Cuando una treintena de violentos atacó el 8 de noviembre la fachada de Palacio Nacional y prendió fuego al portón central, cientos de manifestantes pacíficos permanecieron en la plancha de la Plaza de la Constitución. ¿Por qué la policía capacitada en contención de multitudes no separó a unos de otros y encapsuló a los vándalos? … Continued
Cuando una treintena de violentos atacó el 8 de noviembre la fachada de Palacio Nacional y prendió fuego al portón central, cientos de manifestantes pacíficos permanecieron en la plancha de la Plaza de la Constitución.
¿Por qué la policía capacitada en contención de multitudes no separó a unos de otros y encapsuló a los vándalos?
Eso hizo, por cierto, la mañana del 20 cerca del aeropuerto internacional, con más de 200 agresores… ¡que soltó después! Lo más probable es que fueran los mismos quienes por la noche atacaron a militares y policías en el Zócalo.
¿Por qué tampoco algún contingente policiaco se plantó entre pacíficos y violentos y a éstos no se les atrapó?
De ahí que varios de los pocos consignados aleguen inocencia y afirmen que fueron detenidos en puntos distantes al del enfrentamiento.
¿Qué dichoso “protocolo” aplicaron las policías del DF y Federal?
Intriga también saber por qué no se utilizó el disuasivo recurso del equipo de sonido de la Plaza de la Constitución.
De haberlo hecho, serían menos las dudas respecto de corretizas, maltratos y aprehensiones…