La tan amigable declaración que emitieron ayer los procuradores Raúl Cervantes y Jeff Sessions respecto del destino judicial de Tomás Yarrington contrasta con la agraviante política migratoria de Donald Trump y la economía de México. El acuerdo para que Italia entregue a Estados Unidos al exgobernador de Tamaulipas, sin embargo, le evita a la PGR … Continued
La tan amigable declaración que emitieron ayer los procuradores Raúl Cervantes y Jeff Sessions respecto del destino judicial de Tomás Yarrington contrasta con la agraviante política migratoria de Donald Trump y la economía de México.
El acuerdo para que Italia entregue a Estados Unidos al exgobernador de Tamaulipas, sin embargo, le evita a la PGR intentar hacer una tarea de locos: demostrar que Yarrington se enriqueció por haberse asociado a las bandas de Zetas o Golfos.
Que saqueara el erario de su entidad o mintiera a las autoridades de aquí o allá puede concederse por ser altamente probable.
Pero si los testigos protegidos por el Departamento de Justicia estadounidense (identificados con los motes Jennifer y El Pitufo) son los mismos que inventaron acusaciones de narcos contra el general Tomás Ángeles Daua-hare y otros militares que resultaron inocentes, solo en tribunales gringos podrán hacer valer cargos de oídas como los que pudrieron en la cárcel, hasta su muerte, a Rubén Zuno Arce por el caso Camarena…