Lo sucedido ayer frente a la Secretaría de Gobernación permite aventurar una hipótesis inevitablemente incorrecta para quienes creen que el periodismo se ejerce no para informar y opinar, sino para denostar o ensalzar a los personajes públicos. Aquí va: la matanza del 2 de octubre no habría ocurrido si el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz … Continued
Lo sucedido ayer frente a la Secretaría de Gobernación permite aventurar una hipótesis inevitablemente incorrecta para quienes creen que el periodismo se ejerce no para informar y opinar, sino para denostar o ensalzar a los personajes públicos.
Aquí va: la matanza del 2 de octubre no habría ocurrido si el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz hubiera contado con un secretario de Gobernación dispuesto no solo a dialogar sino, a petición expresa, a hacerlo públicamente, comprometiéndose además a resolver “de inmediato” las demandas estudiantiles.
Eso hizo ayer Miguel Ángel Osorio Chong ante los manifestantes de la comunidad politécnica, a quienes les dijo: “Reconocemos formalmente su movimiento/ Conocemos las causas y queremos atenderlas de inmediato/ Déjenme trabajar media hora con quienes ustedes decidan/ Media hora les pido para que aquí mismo, frente a ustedes, podamos lograr acuerdos…”.
Que rechazaran su propuesta merece otro texto, pero muy distinto fue el comportamiento de Luis Echeverría y por eso mañana, como reza el coro, 2 de octubre no se olvida…