El temor actual de la DEA es que el CJNG lleve a cabo una alianza estratégica con la facción de “Los Chapitos” y juntos enfrenten a la facción de “La Mayiza”, lo cual podría desatar otra ola de violencia como la vista en Culiacán
LIC. OMAR GARCÍA HARFUCH,
SECRETARIO DE SEGURIDAD Y
PROTECCIÓN CIUDADANA:
El fin de semana fue de pronóstico reservado tanto para el crimen organizado como para las fuerzas del orden. Como usted informó, 12 delincuentes fallecieron en un operativo realizado el sábado en la zona de Tierra Caliente, Michoacán. En el enfrentamiento, nueve delincuentes más fueron detenidos, entre ellos Jesús Ambriz, “El Yogurt”, presunto líder regional del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En su Reporte sobre la Amenaza Nacional por las Drogas 2025, la DEA califica a esta organización criminal es una “de las más poderosas, influyentes y despiadadas”, de lo cual hay múltiples pruebas en los últimos años. Baste recordar que se le atribuye el atentado que usted sufrió, don Omar, cuando era secretario de Seguridad de la CDMX.
Nemesio Oseguera, “El Mencho”, líder del CJNG, sería uno de los objetivos prioritarios de las fuerzas de seguridad, pero evidentemente es un hueso muy duro de roer. El Señor Mencho, como respetuosamente sus sicarios se refieren a él en los videos, estudió hasta el 5º año de primaria y con solo 14 años se enroló para cuidar plantíos de marihuana. Para cuando cumplía los 20 años vivía como indocumentado en San Francisco, EUA, donde empezó con actividades delincuenciales menores, pero empezaría en el mundo de la droga a través de su cuñado El Cuini. Cuando servía como vigía en una operación de venta de heroína llevada a cabo por su hermano Abraham, las cosas se les torcieron pues los compradores eran policías encubiertos; fue entonces que Oseguera fue arrestado por primera vez.
Después de cumplir una sentencia de cinco años, regresó a México; empezó muy abajo en el Cártel del Milenio, donde adquirió notoriedad como líder de Los Mata Zetas y vencedor sobre la facción La Resistencia. A partir de ahí, en 2011, fundó el Cartel Jalisco Nueva Generación y el resto es historia.
Desde entonces y como usted sabe, licenciado Harfuch, su expansión territorial ha sido constante y hoy en día es el cártel más poderoso de México por su capacidad de fuego, manejo de recursos y variedad de actividades ilícitas. Según el reporte antes mencionado, el CJNG mantiene presencia no solo en México, sino también en 40 países y en todo EUA. Sería de desear, don Omar, que tanto la DEA como el FBI aborden a los cárteles estadounidenses con la misma severidad con la que pretenden tratar a las organizaciones mexicanas.
Aun cuando el liderazgo de Oseguera sigue siendo incuestionable, cada célula se mueve con bastante independencia dentro del territorio dominado respecto del trasiego de drogas, derecho de piso y trata de personas; no sería de extrañar que el CJNG también estuviera metido en el huachicol fiscal. Su capacidad para infiltrar las fiscalías y policías estatales es muy grande, lo cual dificulta el trabajo de usted, señor secretario.
Expertos en seguridad consideran que el arresto de “El Mencho” sería tremendamente complicado, pues son muy altas las probabilidades de que se diera una reacción como en “el culiacanazo”. En abril pasado se habría dado un intento de detención, a lo cual el CJNG reaccionó virulentamente con bloqueos en carreteras e incendio de vehículos en 30 municipios de tres estados. Aunado a lo anterior estaría el problema de la sucesión, pues su hermano Abraham y su hijo Rubén están encarcelados, el primero en un centro penitenciario de México y el segundo purga cadena perpetua en Washington.
El modus operandi del CJNG no deja lugar a dudas de la perversidad con que se mueve. El rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, haya sido o no campo de exterminio, habla -a través de los zapatos y ropa ahí encontrada- de una gran cantidad de personas detenidas contra su voluntad y enroladas a las filas de la organización.
El temor actual de la DEA es que el CJNG lleve a cabo una alianza estratégica con la facción de “Los Chapitos” y juntos enfrenten a la facción de “La Mayiza”, lo cual podría desatar otra ola de violencia como la vista en Culiacán.
El gobierno de Claudia Sheinbaum tiene una presión enorme por parte de EUA de dar resultados; los arrestos arriba mencionados y golpes como el decomiso de 45 paquetes de cocaína en Quintana Roo el pasado fin de semana son una buena prueba de su lucha contra el crimen organizado. La pregunta es si para EUA está siendo suficiente, máxime con lo ocurrido el viernes por la noche, cuando dos instructores policíacos mexicanos fueron asesinados en Tlaquepaque, Jalisco; se trata de César Guzmán González y Pablo Cajigal Ángel, quienes recién habían concluido la impartición de un curso de capacitación en la Universidad Policial. Ninguno de los fallecidos era policía en activo, solo que ambos habían sido colaboradores de la Embajada de EUA en México. Suena muy enrevesado el caso, don Omar.
En su Reporte sobre la Amenaza Nacional por las Drogas 2025, la DEA enfatiza que el CJNG no solo es una amenaza para la salud pública, sino también “para el estado de Derecho y la seguridad nacional” de EUA. Eso y más representa para México.
Con la colaboración de Upa Ruiz
Nueva cuenta en X: @ruiz_upa
X: @Lmendivil2015