Los yaquis

Llegaron los ocho gobernadores, todos ellos junto a su tradicional guardia, como lo indican sus reglas y costumbres. Llegaron a Palacio de Gobierno.

Desde la entrada principal fueron recibidos por la número 9, así le llaman ellos al Gobernador Constitucional, ahora Gobernadora.

Ahí estaba Claudia Pavlovich saludando uno por uno. Agradeciendo su presencia, estaban todos, Pótam, Vícam, Rahum, Huiribis, Tórim, Guamúchil, Loma de Bácum y Vícam Pueblo.

Comenzó el evento, en la solemnidad que se acostumbra, también estaban todas y todos los funcionarios del Gobierno. Esa fue la disposición de la Gobernadora para atender los problemas de la etnia.

Los yaquis se veían serios, como son ellos, pero sus rostros estaban tranquilos, no eran las caras rudas, duras y resecas por el sol que estamos acostumbrados a ver en ellos.

Comenzaron los discursos, Tomás Rojo, vocero de la etnia, el hombre que el último año vivió a salto de mata, escondido en algún lugar porque la administración anterior le formuló orden de aprehensión, como lo hizo con otros líderes a quienes sí metió a la cárcel más de un año.

El vocero expuso en su lengua, todos escuchando, los blancos o yoremes como ellos nos llaman sin entender, pero demostrando interés, luego habló en castellano y ahí fue muy claro, demasiado claro.

Algo que recordamos con precisión fue escuchar “que el pasado sexenio fue de terror”, así lo dijo uno de los líderes yaquis, a su estilo, sin tapujos, ahí sí, mostrando un malestar que se notaba en su rostro. En esa reunión les dijeron del apoyo que tendrán el próximo año, casi 400 millones de pesos para sus necesidades primarias, pero además, ellos, los yaquis pidieron más becas para sus niños y jóvenes, pidieron que sus centros de salud fueran reparados así como sus escuelas, y luego los compromisos se acordaron y se pusieron fechas fatales.

En todo este escenario debemos destacar la actitud, sí, la actitud de unos y otros, fue histórico ver cómo se ponían de acuerdo fácilmente, cuando esa parte siempre ha sido compleja entre los que gobiernan y la etnia.

La historia de los yaquis no es fácil, siempre acosados, perseguidos, burlados y abusados.

Don Claudio Dabdoub, historiador sonorense, narra en su libro “El Valle del Yaqui” aquel relato donde el capitán español Diego de Guzmán llega a suelo yaqui y un indígena que se distinguía por su traje bordado de perlas figurando venados y pájaros se acercó al capitán español, se detuvo frente a él y marcó una raya con un extremo de su arco, luego hincándose la besó y les dijo, “Si pisas esta raya o la pasas serán muertos todos ustedes”.

Esa es la actitud de los yaquis, siempre defendiendo su territorio, la historia es interesante, en muchos casos sangrienta, son hombres y mujeres que han sufrido y siguen batallando, la misma historia ha sido ruda con ellos, pero esa rudeza también los ha hecho más fuertes.

Bien, pues ahí estuvieron los yaquis, hablando de tú a tú, recuperando o buscando tener lo que les corresponde, la ayuda y el apoyo de un Gobierno federal y estatal que los había abandonado.

Es importante resaltar en todo ello, ese tejido fino que se ha visto en las últimas semanas en donde Claudia Pavlovich busca reencontrar a buena parte de la sociedad sonorense, esa parte que fue abandonada.

Los yaquis pisaron Palacio de Gobierno y fueron recibidos como se merecen, con atención y con respeto.

Ahora falta lo más importante, que los acuerdos se ejecuten y que los funcionarios de la actual administración les cumplan y le cumplan bien, la Gobernadora finalizó diciendo, estaré pendiente que todo lo que se prometió se cumpla.

Es por eso que los yaquis tienden la mano y el nuevo Gobierno también.

De ida

Hermosillo protestó, sí, protestó cuando se nos dijo que subirían el agua un 35 por ciento. A lo mejor es parte de esa ingenuidad que se tiene en un principio de gobierno o quizá es tanta la necesidad de la paraestatal que no tiene opción. Pero también debemos de entender que el horno no está para bollos. Los habitantes de la capital sonorense, la gran mayoría son parte de esa crisis financiera por la que atraviesa nuestro país y nuestro Estado. Declarar o imponer un incremento de esas proporciones no fue nada bueno para Agua de Hermosillo.

Ahora veremos qué actitud se asume y cómo se resuelve un problema tan grande, en donde los menos culpables son los mortales y a quienes tratan de hacer pagar los platos rotos. Es por ello qué Hermosillo protestó y seguramente lo seguirá haciendo.

De vuelta

Donde urge que se implementen acciones más efectivas es el “bacheo” de las principales ciudades de Sonora.

Imposible seguir en esta situación, Hermosillo, Ciudad Obregón, Guaymas, Nogales, a donde quiera que vayamos ahí están esperando esos baches que agreden nuestro patrimonio.

Además los accidentes de tránsito se incrementan a diario y lo peor, vidas de sonorenses se han perdido por la falta de reparación de esos baches.

Aquí en la capital del Estado tenemos una promesa muy recordada, en efecto es la del “Maloro” Acosta que el día de su toma de protesta dejó un mensaje del cual todos se acuerdan o más bien nos acordamos. “Taparemos todos los baches de Hermosillo” así que hora de trabajar con más intensidad y a dejar una ciudad en donde podamos manejar tranquilamente.

Aserrín

“No me ayudes compadre” así parece la versión de que Jorge Morales, ex Secretario de Comunicación Social de Guillermo Padrés, se integra próximamente a El Imparcial como parte del Consejo Editorial. De ser cierto se estaría confirmando aquella filtración que corrió hace un par de años en redes sociales en donde se dijo que Padrés compró parte de las acciones de ese periódico. De ser borrego pues también lo entenderíamos, creo que aquí ese periódico tendrá que ofrecer una versión para aclarar tan “extraño” comentario que circuló por columnas políticas en la semana.

Bien, hoy aquí la dejamos y sólo les reitero que si tienen Megacable por ahí nos vemos, ahora en todo Sonora.

Víctor Mendoza Lambert director de Megacanal Sonora.

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Twitter: @VictorMendozaL