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Incluso antes de la petición de la OMS para que el gobierno de México permitiera al subsecretario Hugo López-Gatell integrarse al grupo de expertos que revisará el Reglamento Internacional Sanitario, quedaron en evidencia las excelentes relaciones del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud con las agencias sanitarias internacionales: a mediados de la semana pasada, en el espacio informativo nocturno que se emite desde Palacio Nacional, el funcionario contó con invitados de lujo, los oficiales responsables de las oficinas de la OMS, Cristian Roberto Morales Fuhrimann, y de la UNICEF, Christian Skoog.

Esa noche, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió la invitación formal para que el epidemiólogo mexicano se incorpore a los trabajos para actualizar el Reglamento, cuya versión reformada –la vigente data del 2005– será sometida a la aprobación de la siguiente Asamblea Mundial de la Salud, de acuerdo al mandato de la cumbre virtual de la semana pasada, donde el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, llamó a los Estados miembro a fortalecer los mecanismos existentes, especialmente las capacidades nacionales de salud pública, y construir una organización más fuerte.

En la primera oportunidad, López-Gatell viajará a Ginebra… ¿para un nuevo encargo? El inicio de la semana sorprende al funcionario mexicano más popular, después del Ejecutivo federal, con otra noticia relevante: la Berlin School of Business and Innovation (BSBI) lo incluyó entre los virólogos y secretarios de Salud más populares a nivel global, luego de analizar su presencia en las redes sociales durante la pandemia del coronavirus.

“Están ocupando un papel protagonista en la lucha contra el Covid-19”, determinaron investigadores de esa institución, luego de detectar a los responsables de salud de los 20 países con más contagios, “a raíz de sus apariciones diarias, muchos de ellos han alcanzado una gran popularidad”.

El médico y ministro Fahrettin Koca, con más de 5 millones de seguidores en Twitter, encabeza el ranking de los más populares en esta plataforma. El segundo es el ministro de Sanidad de la India, Harsh Vardhan, seguido por más de 2 millones de usuarios. El tercer lugar lo ocupa el portavoz de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell Ramírez, con un millón de seguidores. Con alrededor de 293,000 suscriptores, Matt Hancock, el ministro de Sanidad del Reino Unido, ocupa el cuarto lugar, seguido por el consultor de salud brasileño Nelson Teich, cuyos tweets son leídos por 173,000 usuarios.

En Instagram, el ministro turco Fahrettin Koca también lidera los rankings, con más de 9 millones de personas le siguen en esta plataforma. Con 191,000 seguidores, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, es el segundo más popular en esa red social y el ministro alemán Jens Spahn se ubica en el tercer puesto, con más de 91,000 suscriptores.

El funcionario mexicano pudo construir esa presencia mediática gracias a una estrategia de posicionamiento desplegada –con la autorización de Jesús Ramírez Cuevas– por su subalterno, Ricardo Cortés Alcalá, y el periodista Manuel Moreno, al margen de la oficina de comunicación social de la Secretaría de Salud, cuyo canal de YouTube, de acuerdo con el análisis del BSBI, tiene 45,200 suscriptores. López-Gatell se resistió a escuchar el canto de las sirenas y el pasado domingo 24 asumió que la invitación era un reconocimiento al trabajo del equipo científico que asesora al Comando Central de la 4T.

Sigue sin quedar claro si el gobierno y sus asesores planearon frenar los contagios o administrar el crecimiento de la curva de la infección, en la definición de la estrategia. Las dudas sobre la validez de las proyecciones, el reporte de los casos y la contabilidad de decesos alimentaron las críticas contra López-Gatell y su equipo, cuyo mayor pecado –quizá– sea la arrogancia de lo excepcional. ¿O la opacidad?

Mañana, López-Gatell acudirá a una comparecencia “virtual” ante senadores, al mediodía. Y el jueves, hará lo propio el gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León.

Efectos secundarios
ETIQUETADOS. El presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega, calificó como un “gravísimo error” de las autoridades federales haber paralizado a los productores de cebada y los industrializadores de ese grano durante dos meses. Pero la producción de cervezas no es la única actividad demonizada por la Secretaría de Salud. Y es que la semana pasada, el Diario Oficial de la Federación divulgó un acuerdo que establece la serie de leyendas, imágenes, pictogramas, mensajes sanitarios e información que deberá figurar en todos los paquetes de productos de tabaco y en todo empaquetado y etiquetado externo de los mismos, que se aplicará a partir del 1 de junio del 2020 y hasta el 30 de noviembre del 2021. Entre los nuevos mensajes sanitarios destaca el enunciado que advierte “Fumar puede agravar el daño por Covid-19”. El Consejo Nacional de la Industria Tabacalera sostiene que no hay evidencia científica entre la relación del consumo de tabaco y la enfermedad infecciosa.