A Luis Felipe Bravo Mena lo conozco desde hace muchos años y siempre he respetado su integridad y discreción. Recuerdo que él presidía el PAN cuando este partido sacó al PRI de Los Pinos, en 2000, con Vicente Fox candidato. Lo tengo presente, también, en su quehacer legislativo, su reconocido rol como embajador de México … Continued
A Luis Felipe Bravo Mena lo conozco desde hace muchos años y siempre he respetado su integridad y discreción. Recuerdo que él presidía el PAN cuando este partido sacó al PRI de Los Pinos, en 2000, con Vicente Fox candidato.
Lo tengo presente, también, en su quehacer legislativo, su reconocido rol como embajador de México ante la santa sede y su anticipado regreso para ocupar la secretaría privada del presidente Felipe Calderón y su inmolación como candidato del PAN al gobierno del Estado de México, en 2011, lo que ya había sido en 1993.
Bravo Mena es un hombre de trato afable, damnificado, al final del calderonismo que no lo dejó terminar de ser embajador, ni su secretario particular. Pero eso es la política, nadie es insustituible y, al final, todos son desechables.
Pero mi afecto por Luis Felipe no me impide, al contrario, diferir de su más reciente declaración, al referirse a hechos bochornosos de militantes de su partido, como el de los dos ex diputados locales del PAN detenidos y procesados en Brasil por el delito de agresión criminal que aquí se traduciría como agresión agravada, o la regidora que agredió a una reportera o los militantes jaliscienses que subieron fotos, uno de ellos vestido como Hitler y sus acompañantes con brazaletes nazis, haciendo una apología de aquel criminal.
El ex presidente del PAN, declaró que la forma en que los medios han dado a conocer estos casos, son parte de una campaña de desprestigio contra su partido.
No sería una novedad, dijo, nuestros adversarios del régimen siempre han recurrido a la guerra sucia.
En este caso, coincido con Luis Felipe de que se trata, como dijo, de una campaña de desprestigio de su partido, pero no por parte de los medios, sino de los propios militantes de su partido, que como en este caso, han desprestigiado al panismo, por más que se quiera endosarlo a otros.
El enemigo, en esta ocasión, está adentro, y en el caso de Brasil, en la cárcel.
RETALES
1. FALSO. La información decía que Gustavo Madero se había reunido con sus senadores para fijar posiciones ante la reforma energética y resulta que sí, fue al Senado, pero no los vio. Hizo un ocho para la foto y se fue en menos de cinco minutos;
2. VACACIONES. Apenas dio el martillazo cerrando la sesión e iniciando el receso, el presidente de la Corte, Juan Silva Meza, se fue de vacaciones, dejando a Margarita Luna Ramos como su representante en la ceremonia del Día del Abogado, el viernes en Los Pinos; y
3. COORDINADOR. Fue el senador priista Humberto Mayans, y no su hermano el también senador, pero por el PRD, Fernando, el coordinador del programa migratorio de la frontera sur. Su licencia, hasta la próxima sesión de la Permanente, el miércoles. m
Nos vemos mañana, pero en privado