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Entiendo que ser empresario, me refiero a empresario serio y con toda la connotación y sobre todo responsabilidad del significado de la palabra es un compromiso social y por supuesto moral.

Ser empresario tiene un significado de mucha trascendencia y de un enorme compromiso ante un grupo social.

Pero algo está sucediendo en nuestro país, algo huele mal cuando de repente ves que los hombres más señalados y agredidos por la actual administración son invitados a una cena a Palacio Nacional y son invitados para ser “tapadera” de una aberración histórica llamada venta del avión presidencial.

Llegaron como si no supieran de que se trataba, llegaron y lo primero que encuentran en su asiento es la invitación a “aportar” dinero para una causa que no es causa, para una rifa que no es rifa y para una estupidez que sí es estupidez.

Muchos de ellos con cierta incredulidad no acababan de comprender, otros que son y serán parte de esta comparsa ahí estaban codo a codo con el presidente, burlándose de otros empresarios que supuestamente no sabían lo que pasaría.

Lo extraordinario es que nadie, ninguno se quejó o ninguno fue capaz de señalar tan enorme disparate, nadie tuvo el valor de cuestionar la tontería a donde fueron invitados y la “estafa maestra” a la que fueron sometidos.

Los empresarios callaron y se prestaron a una comparsa presidencial, se prestaron a ser parte del juego mediático en donde México pierde capacidad financiera y estabilidad política.

Los empresarios, esos que se dicen dignos y pulcros prefirieron otorgar y sacrificar ciertas ganancias para no seguir siendo señalados, cenaron su tamal de “chipilín”y aceptaron regalar 20 millones de pesos o más para una causa no conocida y no aclarada.

Todo se da en función de intentar salvar el absurdo de la supuesta venta de un avión que jamás se venderá.

Después de ver lo sucedido por alrededor de 100 empresarios, después de ver tan denigrante acto, todavía muchos de ellos se dan el lujo de presumirlo y de publicarlo en redes sociales, como si eso los hiciera inmunes al malestar social que se avecina en un país donde cualquier ocurrencia es festejada y hasta respaldada por los hombres y mujeres que deberían de ser un real y auténtico equilibrio social y moral.

La cena de Palacio Nacional será parte de esa destrucción en donde el silencio se hizo comparsa que se suma al deterioro de una nación.

Los 20 millones o más que dieron cada uno de los asistentes no es lo relevante, eso ni siquiera se cuestiona pues cada quien sabe lo que regala y como lo hace, lo penoso es ver que hace un año eran los malos de la película, hoy son los salvadores de una ignorancia.

Ahora la llaman, “La estafa maestra parte ll” y es una vil consecuencia de los errores cometidos por el Presidente López Obrador y es una secuencia más de una cadena de errores que poco a poco ven sumando conflictos y derrotas para un país en serios problemas.

Quien no lo quiera ver así está en su derecho, quienes sí lo identificamos, estamos en nuestro pleno derecho de disentir y de poderlo expresar.

De ida

¿Y la pregunta que muchos se hacen esa?… ”realmente creen estos empresarios que otorgando ese dinero van a ser perdonados” ¿creen que van a poder conseguir contratos del gobierno federal o creen que les permitirán evadir impuestos tranquilamente?

Definitivamente que no, solo fueron parte de la comparsa, solo están para evitar que un tema polémico no tenga respuesta.

Al presidente López Obrador le importa muy poco lo que suceda con cien empresarios o con mil, eso le tiene sin cuidado, lo importante era poder darle carpetazo a un tema absurdo, polémico y que no cuadraba para ponerle punto final.

Ahora ya lo puede hacer y ya se tiene la justificación de donde saldrán los 3 mil millones para pagar los premios de la cuestionada rifa y para tener ciertas ganancias.

Con ello poder pagar la medicinas de mexicanos, por cierto, supuestamente existe un presupuesto para ello pero que ahora serán pagadas por una rifa.

¿Cómo la ven? Así las cosas, así nuestro México.

De vuelta

Soy partidario de que los errores tengan consecuencias y soy de las personas que consideran que no con pedir perdón se remedian los males.

Pero consideró que detenerse en el camino a señalar y señalar los errores, solo viendo el pasado y olvidando el futuro no es la solución para sacar adelante a México a Sonora a Hermosillo o a quien sea.

Esto lo digo por la sencilla razón que seguimos viendo gobiernos estatales y municipales que sus representantes siguen llorando y atacando a quienes ya se fueron.

Pasan las semanas, meses y años y todavía creen que a los gobernados nos interesa ver al pasado cuando lo que queremos es que se pongan las pilas y cumplan con esas promesas que ofrecieron.

Ojalá lo entiendan, “ya háganse responsables de su tiempo y de su historia” sino lo hacen ustedes serán los próximos culpables.

Aserrín

Se desatan las precampañas, nada nuevo bajo sol, pero los principales actores políticos de Sonora que aspiran a ocupar la oficina más refrigerada están activos y están chambeando.

Son tres los que tienen posibilidades reales ellos son Ernesto Gándara, Toño Astiazaran y Alfonso Durazo, los demás son o serían consecuencia de que esta tercia se equivoque.

Víctor Mendoza Lambert director de Grupo Entre Todos.
Twitter: @VictorMendozaL
Facebook: Víctor Mendoza Lambert