En su afán de centrar todo, Andrés Manuel López Obrador cometió uno de sus muchos errores cuando decidió que la relación con el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, fuera directa con él y no como dicen los cánones, a través de su conducto natural que era la Secretaría de Relaciones Exteriores
No hay cómo enderezar un árbol ni a un pendejo.
Florestán.
En su afán de centrar todo, Andrés Manuel López Obrador cometió uno de sus muchos errores cuando decidió que la relación con el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, fuera directa con él y no como dicen los cánones, a través de su conducto natural que era la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Pero como él tenía que ser siempre el eje rector de todo, estableció al trato directo con Ken Salazar, un político que se estrenaba como embajador, que no como diplomático, y cuando aquel le abrió la puerta de su palacio presidencial, la usó.
Pero no solo con él, sino, en forma directa, con todos los integrantes del gabinete, altos funcionarios y gobernadores. Salazar hablaba ya con ellos tú a tú, sin pasar por la SRE. Ese fue el nivel y la llave que le entregó y él usó.
Con su relación directa, ignoró a dos titulares, Marcelo Ebrard y Alicia Bárcena. Si el presidente de la República le había dado derecho de picaporte, para qué iba a hacer escalas.
Con esto, en su egocentrismo, López Obrador desdeñó los riesgos de esa relación, pues ante cualquier conflicto ya no había otra instancia, él era la primera y la última, como sucedió cuando tras su iniciativa de reforma al poder judicial, Salazar fijó la posición de su gobierno, no la suya personal, lo que lo enfureció y declaró en pausa las relaciones con él, acotó, no con el gobierno de Washington que era el que le mandaba el mensaje.
Y así acabó su gobierno y, casi desde el principio, la presidenta Claudia Sheinbaum, mandó uno de sus primeros mensajes: levantó la pausa con Salazar, pero la acotó a su cauce original y formal: la relación con el gobierno de México, ella y su gabinete incluidos, sería, toda y siempre, a través del canciller Juan Ramón de la Fuente y nadie ni nada más, como debió haber sido siempre y que ahora retoma su cauce, cauce que nunca debió haberse perdido.
RETALES
- CITA.- La presidenta Sheibaum confirmó ayer la desaparición del INAI cuyas funciones de transparencia, dijo, serán absorbidas por la nueva secretaría Anticorrupción, la actual Función Pública. Sus cuatro comisionados serán recibidos hoy por la secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, solo para confirmarles su defunción;
- MENSAJE.- Las apariciones públicas de Andrés Manuel López Beltrán como el más importante de Morena e hilo conductor con Palenque, empiezan a dar forma a un destino manifiesto que, como su padre, niegan todos, repitiendo aquello de lo que diga mi dedito; y
- POPULISMO.- De verdad es grave, que si no sería de risa, el que uno de los requisitos para ser electo ministro, magistrado juez, sea presentar cinco cartas de recomendación de amigos o vecinos. Les digo.
NOTA.- Acuso recibo de la réplica del presidente del PRI. Mantengo mi información: Dio el quórum para la tómbola.
Nos vemos mañana, pero en privado.