¿Pulsión autoritaria? Quizá, pero en Palacio creen que el inmenso poder de decisión sobre las concesiones es arma de gobernanza y olvidan – o fingen olvidar- que usarlo sin control, como pretenden, es lanzar un arma de destrucción masiva contra los medios y contra la democracia
Pareció un despropósito que el pasado 4 de diciembre, en estas generosas páginas de El Economista quien esto escribe, al comentar proyectos de “la revolución de las conciencias”, preguntó: “¿Será el turno de los medios?”
Tristemente lo confirman las iniciativas presidenciales anunciadas ayer, de las cuales la central es la desaparición del Instituto Federal de Telecomunicaciones para así poder “forzar a los medios a mayor equilibrio, so pena de cancelar concesiones”, como se advirtió aquí la semana pasada.
¿Pulsión autoritaria? Quizá, pero en Palacio creen que el inmenso poder de decisión sobre las concesiones es arma de gobernanza y olvidan – o fingen olvidar- que usarlo sin control, como pretenden, es lanzar un arma de destrucción masiva contra los medios y contra la democracia.
¿Tarde para evitar que se pierda el legado?
Está claro que seguirá la política sexenal de, “abrazos no balazos”, aunque sea innegable que ha facilitado la expansión y diversificación de actividades de las bandas del crimen organizado que como se repite a diario, cada día influyen en más más comunidades y regiones de la República.
A esa fallida política de seguridad han sacrificado al mejor proyecto de este Gobierno, como lo fue la Guardia Nacional, la cual, por imagen e intereses electoreros, mal usan y dejan inermes a regiones y comunidades estratégicas para el crimen organizado.
A nueve meses del fin del sexenio, por imagen, nada cambia, aunque sepan, y sepan bien, lo cerca que están de hacer realidad los temores expresados públicamente por el Presidente López Obrador hace dos años en Villa Ahumada, Chihuahua: “Si fracasamos en seguridad, se perderá nuestro legado”.
CNTE: tiempos electorales, tiempos de sembrar
Alguien del Gobierno de la República olvidó que para la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación los tiempos electorales son tiempo de sacar ventajas, sin importar el color del partido en el Partido en el Poder.
Ayer anunció la CNTE que no acudirá a la mesa de negociación en Gobernación porque no abordan todas sus demandas y exigen otra mesa de diálogo para el próximo viernes, pero con el Presidente de la República.
Los profesores de la CNTE no tienen prisa, saben por experiencia lo vulnerables que son el Gobierno y los partidos en el poder en tiempos electorales y que no obtendrán todo lo que quieren, pero la clave de su permanencia es ganar fortalecedoras tajadas.
NOTAS EN REMOLINO
Bien hizo la gobernadora mexiquense Delfina Gómez al visitar a los pobladores de Texcaltitlán que se enfrentaron con los criminales. Pidió presencia permanente de fuerzas federales en la región. Veremos si la complacen… Escandaloso el aumento del TUA en el Aeropuerto de CDMX. Más escandaloso que el dinero no es para el aeropuerto, sino para pagar los bonos de quienes invirtieron en el Aeropuerto de Texcoco cancelado por caprichos sexenales… Una paradoja política la de Ricardo Monreal. Mucho esfuerzo, mucho desgaste y, al fin, regresa al escaño del Senado… El galo André Gide dejó un reto para los pusilánimes: “La gente no puede descubrir nuevas tierras hasta que tenga el valor de perder de vista la orilla” …