Todo indica que, en cuestiones de seguridad, las autoridades federales y estatales deben empezar a pensar fuera de la caja y afinar su estrategia de coordinación
LIC. OMAR GARCÍA HARFUCH,
SECRETARIO DE SEGURIDAD Y
PROTECCIÓN CIUDADANA:
+La seguridad de los pueblos
a mi mando es el más
sagrado de los deberes.
José de San Martín
En este espacio he aplaudido el cambio de estrategia en el combate al crimen organizado. A diario nos enteramos de golpes importantes a las mafias, ya sea con detenciones, decomisos o destrucción de laboratorios y sin embargo…
El crimen organizado no cesa de sorprendernos con sus acciones, lo cual lleva a preguntarse hasta qué punto se le dejó crecer en los últimos años. Usted, don Omar, habla de 18 mil detenidos, pero sigue la mata dando.
El lunes pasado, Martha Laura Mendoza, alcaldesa de Tepalcatepec, Michoacán, fue asesinada en la puerta de su hogar, junto con su esposo; su hijo y otra acompañante resultaron heridos. Se desconoce el móvil del crimen, pero no puede pasarse por alto que la munícipe era cuñada de Juan José Farías, alias “el abuelo”.
Como usted recordará, Farías cobró fama hace un par de décadas por fundar las autodefensas en Michoacán, pero posteriormente habría cruzado la línea de la legalidad, para aliarse en distintos momentos con diferentes cárteles hasta presuntamente conformar el Cártel de Tepalcatepec, vinculado a los Cárteles Unidos. Tampoco puede soslayarse que la disputa entre estos últimos y el Cártel Jalisco Nueva Generación es por el control de las cosechas de limón y otros frutos, además del cobro de derecho de piso
Mendoza es la octava munícipe asesinada desde que se inició la administración de la doctora Sheinbaum; le precedieron en este trágico final dos alcaldes de Guerrero, tres de Oaxaca, uno más de Michoacán y otro de San Luis Potosí.
Y qué decir de Veracruz, donde tres candidatos a presidencias municipales fueron ultimados durante las elecciones. Estos homicidios nos hablarían de la presión ejercida por las bandas sobre los munícipes por no ponerse a modo para permitirles sus negocios ilícitos.
En Culiacán la situación no acaba de calmarse. Medios nacionales nos reportan que en los últimos cinco días han sido asesinadas 26 personas, pese a la constante presencia de fuerzas federales y casi lo mismo reportan cada semana. Que si “los ranas” están siendo cazados por “la mayiza” o que “los chapitos” se están aliando con el CJNG en contra de sus antiguos socios, el caso es que ya van 686 asesinatos de enero a mayo, más los que se acumulen este mes.
Y mire lo que son las cosas, señor secretario, la ola de homicidios y balaceras en Culiacán y municipios aledaños ya reventaron la economía local, empezando por la burbuja inmobiliaria. Según la Federación de Colegios de Economistas de la República Mexicana, la actividad económica de Sinaloa tiene pérdidas por 23 mil millones de pesos en los últimos nueve meses.
En Oaxaca, además de los alcaldes asesinados, la ola de violencia en cinco municipios llevó esta semana al Instituto de Educación Pública a suspender clases presenciales hasta nuevo aviso. No se puede garantizar la seguridad de los menores, ni de sus padres, si asisten a clases. El presidente municipal de Juchitán, Miguel Sánchez Altamirano, explica la situación por la ubicación estratégica de la demarcación… ¡Vaya explicación!
Por lo que hace a Jalisco, entre enero y abril de 2025 se registraron mil 123 desapariciones, la mitad de las cuales sigue siendo una incógnita. Y pese al hallazgo del Rancho Izaguirre y de las alertas sobre las artimañas del crimen organizado para reclutar jóvenes, el modus operandi sigue siendo exitoso: “ofertas de trabajo” irresistibles para jóvenes de entre 15 y 19 años.
Morelos no se queda atrás. En 2024 registró mil 628 homicidios. Un sensible incremento con respecto al año anterior. Este 2025 no parece mejorar, pues tan solo en enero de este año ocurrieron 108 asesinatos.
Como podemos ver, los despliegues de elementos de la Guardia Nacional no son suficientemente disuasivos como para detener las actividades del crimen organizado y de muy pocas policías estatales puede esperarse algo. Me temo que se perdieron años muy valiosos discutiendo sobre la estructura de las fuerzas de seguridad -mando único versus Guardia Nacional- y nuestros gobernantes se olvidaron del fortalecimiento de las policías estatales y los ministerios públicos.
Ahora, con la lumbre en los aparejos, la 4T pretende la aprobación de la iniciativa de la Ley de la Guardia Nacional, mediante la cual no solo se transferiría a este cuerpo a la SEDENA, sino que también se le conferirían funciones para realizar tareas de investigación y operaciones encubiertas.
¿De verdad, licenciado, cree usted que la total militarización de la seguridad es la solución? Yo no lo creo. Mire don Omar, si las policías se mueven en opacidad, los militares se mueven en el negro absoluto frente a la mirada de la sociedad.
Todo indica que, en cuestiones de seguridad, las autoridades federales y estatales deben empezar a pensar fuera de la caja y afinar su estrategia de coordinación.
Con la colaboración de Upa Ruiz
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