Ayer, el diputado federal Verde José Refugio Sandoval dijo esta imbecilidad: “Lo que queremos aquí es educar para que respetemos la vida en cualquier parte…”. Y para enfatizar tan desmesurado compromiso, afirmó que sus contlapaches del PVEM y sus alcahuetes del PRI “luchan para que en México se respete cualquier tipo de vida…”. No sé … Continued
Ayer, el diputado federal Verde José Refugio Sandoval dijo esta imbecilidad:
“Lo que queremos aquí es educar para que respetemos la vida en cualquier parte…”.
Y para enfatizar tan desmesurado compromiso, afirmó que sus contlapaches del PVEM y sus alcahuetes del PRI “luchan para que en México se respete cualquier tipo de vida…”.
No sé si todos a quienes alude lo intenten, pero a este mantenido del erario lo imagino luchando contra el personal de salud pública para impedir fumigaciones en charcos, esteros, lagos, lagunas y tiraderos de llantas donde se incuban los mosquitos que transmiten dengue, chikunguña, zika, fiebre amarilla y paludismo (o malaria).
El rescate de la estupidez viene a cuento porque los verdes y los tricolores mataron ya el espectáculo del circo y este miércoles pretenden que el pleno diputadil apruebe una ley que acabará con los únicos 26 delfinarios que hay en México; dejará sin empleo a centenares de familias, sin diversión a más de dos millones 200 mil visitantes y sin delfinoterapia a millares de pacientes, en su mayoría niñas y niños…