Elecciones 2024
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Solo se llama a la unidad donde no la hay.  Florestán

Cuando se habla de la sucesión presidencial, que parece no haber ya otro tema, se insiste en dos cosas: la ventaja de Andrés Manuel López Obrador y un resultado que iría a tercios entre el tabasqueño y quienes resulten candidatos del PAN y del PRI, desdeñando, en un error, al PRD, que dependerá de quien sea ungido.

En el tema López Obrador, es lógica su ventaja en cuanto a conocimiento: está en su tercera campaña presidencial, la primera la inició hace 16 años desde la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal.

Por eso, cuando presentan encuestas, están viciadas de inequidad, pues lo enfrentan con una mayoría de aspirantes que no serán candidatos.

Pero, en fin, aceptando, sin conceder, claro, el escenario de los tercios, este se alteraría por dos factores: el candidato del PRD, si es Miguel Mancera, y los puntos que pudiera quitarles un independiente atractivo y competitivo, más los dos de Gabriel Quadri si el Panal decidiera ir solo y no aliado con el PRI.

En estas condiciones, estaríamos hablando ya no de tercios, sino de cuartos, para lo que es clave el rol de Mancera, quien ha reiterado que sí la buscará pero como abanderado de un frente en el que estaría el PRD, que tendría que hacerlo su candidato.

Y para eso, será central lo que ocurra hoy en la Conferencia Nacional de Gobernadores, cuyo pleno, mayoritariamente priista, elegirá a Mancera como su presidente y le dará una exposición única: una plataforma de campaña que ningún otro candidato, que no sea López Obrador, haya tenido en los tiempos recientes, y, de aprovechar, será su lanzamiento como candidato presidencial, aunque él ya luego vea con quién.

La posición dura un año, terminaría en abril del año que viene, justo para el inicio formal de las campañas presidenciales a las que es mejor llegar desde la presidencia de la Conago, lo que nadie tendrá, que sin ella, desde la calle.

RETALES

1. ALERTA. El ataque, ayer en Polanco, contra la sede del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que dirige Tomás Zerón, por parte de quienes dijeron ser padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, debe preocupar profundamente, sobre todo, por el tema de la violencia impune;

2. CHOQUE. Cuando llama tanto a la unidad es que hay un problema de división, lo que vive el PAN: Ricardo Anaya y su proyecto presidencial, y los calderonistas con el de Margarita Zavala. Lo que es cierto es que Anaya tiene el control mayoritario del partido y sus instrumentos, lo que le acerca a esa candidatura; y

3. AVISO. Ahí queda el llamado, ayer una vez más, del presidente de la Suprema Corte, Luis María Aguilar, sobre el rechazo a la corrupción en la conducta de todos los integrantes del Poder Judicial, lo que debe haber resonado en algunos jueces de distrito y secretarios. O igual, no. Pero la advertencia, queda. Ojalá.

Nos vemos mañana, pero en privado

 

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