La ruta del fentanilo

“Siempre hay un nuevo viaje por delante, mientras exista vida”:

Abraham Askenazi

El pasado 18 de julio, una pijamada en una casa de la ciudad de Tijuana acabó en tragedia. Seis menores y 3 adultos terminaron en el Hospital General de la ciudad por consumir altas dosis de fentanilo. Durante la velada, uno de los invitados introdujo algún tipo de droga que pensaban era cocaína y resultó ser fentanilo.

El presidente López Obrador ha mencionado que el fentanilo está modificando el mercado del narcotráfico. El grave problema es que el fentanilo es un opioide sintético 50 veces más fuerte que la heroína, 100 veces más potente que la morfina y puede ser letal.

Desde el 2012, el fentanilo se ha convertido en un importante factor que ha contribuido a la crisis de opioides y sobredosis mortales en los Estados Unidos. Hay dos tipos de fentanilo: el fentanilo farmacéutico y el fentanilo fabricado de forma ilícita que, en el caso de México, está creciendo de forma exponencial.

Josué Ángel González, académico de la UNAM, ha identificado hasta el momento tres rutas recurrentes que siguen los cargamentos de fentanilo con destino a los Estados Unidos: la del Pacífico, la del centro y la de la Península. Los dos grandes cárteles que más trafican esta droga son el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación.

En su investigación “Fentanilo en México: confiscación de cargamentos 2017-2019”, González Torres destaca que el tránsito de la droga se concentra en 15 entidades federativas y 42 municipios del país. La hipótesis central es que, el auge del fentanilo, ha cambiado de manera importante el negocio del narcotráfico en México, así como sus dinámicas y organización.

De hecho, las rutas tradicionales de tráfico de cocaína y heroína hacia los Estados Unidos se han vuelto menos atractivas debido al apogeo de los opioides y las drogas sintéticas.

La investigación de Josué Ángel González indica que el número de incautaciones de fentanilo por parte de las autoridades brinda una idea de las entidades donde se registra el mayor tráfico del opioide. Identifica cinco estados donde se concentra el 88.95 por ciento de las incautaciones: Baja California, Sonora, Ciudad de México, Sinaloa y Baja California Sur.

Entre 2017-2019, cinco municipios concentraron 55.5 por ciento de los decomisos: Tijuana, Baja California; Venustiano Carranza, Ciudad de México; San Luis Río Colorado, Sonora; Ensenada, Baja California: y Opodepe, Sonora.

Los componentes primarios del fentanilo provienen de China, sin embargo, la producción del opioide se está incrementando en el país debido a su rentabilidad, y, por esta razón económica, los grupos del narcotráfico han cambiado su enfoque hacia el fentanilo, debido a que su producción no está sujeta a ciclos agrícolas, no requiere grandes porciones de tierra, es más fácil de ocultar, ya que se elabora en laboratorios rústicos, y requiere de una distribución más discreta.

El fentanilo plantea un tremendo reto para el gobierno y la sociedad mexicana. Lo que sucede en los Estados Unidos es un espejo de lo que estamos enfrentando.

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