El entonces poderoso secretario de Gobernación negó cualquier vinculación con el crimen organizado y la violencia que en ese momento ocurría en Tabasco
Decíamos hace unos días que aún no se cumplen dos meses del nuevo gobierno y ya se asoman corruptelas e impresentables que lo marcarán.
El gobernador de Tabasco, Javier May, dio luz sobre eso recientemente.
Ante los hechos de violencia en el edén tropical, el mandatario dijo que en la entidad “echó mucha raíz el crimen organizado”
Ellos, abundó el tabasqueño, quieren mandar, quieren imponer su forma de gobierno, pero no vamos nosotros a pactar con la inseguridad, con la delincuencia.
Al día siguiente insistió sobre el tema, en una conferencia de prensa: “Ayer planteábamos esto porque hay toda una campaña mediática de lonas y mantas que ponen donde piden ‘que los dejemos trabajar’, y nosotros, y lo dije desde el inicio, nosotros nunca vamos a pactar con la delincuencia organizada, va a haber cero impunidad y vamos a atender las causas. Entonces yo creo que quienes estuvieron antes que nosotros tendrán que explicar todo esto, y quienes informaban, también tendrán que explicar si tiene ellos información de que había pacto con la delincuencia organizada”.
Recordó que “todos saben en Tabasco, aquí era ´vox pópuli´ quién comandaba “La Barredora”, dijo al cuestionar: ¿O no sabemos?”.
En la conferencia un reportero mencionó a Hernán Bermúdez, exsecretario de Seguridad Pública propuesto por el hoy coordinador de los senadores de Morena cuando gobernaba la entidad, Adán Augusto López.
El gobernador asintió.
No es la primera vez que se hace este señalamiento.
En 2022, cuando se dieron a conocer las filtraciones de documentos de la Defensa por parte del grupo Guacamaya Leaks, se señaló que el entonces secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, entregó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco y la Policía Estatal a personas señaladas como integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Se refirió incluso a uno de ellos, Hernán Bermúdez Requena, como “supuesto líder” del grupo en Tabasco, quien permanecía entonces al frente de la SSPC, según el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (Cerfi) Sureste.
Una de las filtraciones señalaba que Bermúdez, así como José del Carmen Castillo Ramírez y Leonardo Arturo Leyva Ávalos –que fueron nombrados respectivamente comisionado y director general de la Policía Estatal de Tabasco por Adán Augusto López Hernández–, forman parte de “La Barredora”.
Los Centros Regionales de Fusión de Inteligencia fueron creados con el propósito de reducir la violencia, combatir los delitos y fortalecer las condiciones de seguridad en el país, como lo establece el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.
El entonces poderoso secretario de Gobernación negó cualquier vinculación con el crimen organizado y la violencia que en ese momento ocurría en Tabasco.
Otro caso que llama la atención es Segalmex, donde prevaleció la impunidad y pescaron puro charal, y uno más reciente, según denuncia de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, es por dos supuestas importadoras fantasma que operaron durante años frente a la sede del SAT en Tlalnepantla y que estarían involucradas en una red del llamado “huachicol fiscal”.
Por supuesto, a todos los señalados se les debe presumir inocentes, pero sería muy sano que para evitar suspicacias hubiera al menos una investigación.
Saber la verdad y castigar ejemplarmente los desvíos es sano para todo el país. A menos que les estén haciendo su expediente y lo saquen a relucir como en el caso de los impresentables Yunes que al regalar su voto en el Senado y chaquetear de partido limpiaron, al menos por el momento, todos sus pecados.