Hablemos de prioridades

El pasado jueves la doctora Claudia Sheinbaum se convirtió formalmente en presidenta electa de México, luego que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le entregara la constancia respectiva. Si votamos o no votamos por ella, nadie puede negar que Sheinbaum ya se ganó un lugar en los libros de historia de México por ser la primera mujer que estará al frente del país. Ahora bien, lo que digan los libros de historia sobre ella y su gestión, eso dependerá única y exclusivamente de su trabajo.

Pero más que de la ceremonia en el Tribunal, en esta ocasión quisiera comentar con ustedes lo que la presidenta electa dijo después, en el Teatro Metropolitan, delante de sus huestes. En su discurso hubo, en particular, dos puntos que llamaron mi atención. El primero es que insistiera en construir trenes y ampliar la oferta de educación media superior y superior.

Esto fue lo que dijo sobre construir más líneas de ferrocarril y consolidar lo hecho en el sector por López Obrador:

“Concluiremos el Tren Maya de carga, pronto inaugurará el presidente el de pasajeros y nos tocará hacerlo de carga y, como ya sabe, aquí nuestro próximo gobernador de Yucatán va a tener una derivación a Puerto Progreso… Vamos a construir tres mil kilómetros de trenes.
El doble del presidente Andrés Manuel López Obrador. Una línea de Ciudad de México a Nuevo Laredo. Y otra línea de Ciudad de México hasta Nogales, por el Pacífico…”

Desde hace un par de semanas estoy tomando un curso para darle formalidad ante la Secretaría de Educación Pública a una de mis actividades profesionales: impartir cursos y conferencias. En una de las sesiones el instructor comentó que todo curso de capacitación, para que sea exitoso, debe resolver una de las necesidades de una organización, de lo contrario, no servirá de nada.

Les comento lo anterior porque espero, por el bien de todos, incluidos los pobres, que la doctora Sheinbaum y su equipo tengan claro cuál es la necesidad que resolverán los tres mil kilómetros de vías férreas y el Tren Maya de Carga que pretende construir durante su administración, de lo contrario estarán destinados al fracaso como algunas de las “obras emblemáticas” de la presente administración.

Díganme ustedes estimados lectores: ¿Qué necesidad solucionó el Tren Maya? ¿Qué necesidad solucionó la compra de Mexicana de Aviación? ¿Qué necesidad solucionó la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles?… Así podríamos seguir, pero la respuesta sería ninguna.

Pasemos al segundo punto, el de construir más planteles de bachillerato y universidades. Nadie puede estar en contra de la ampliación de la oferta educativa para las nuevas generaciones, pero volvemos a lo mismo: ¿qué necesidades van a resolver esas escuelas que se construyan?

Construir escuelas a granel no solucionará en nada el problema de la educación media superior y superior. Las nuevas escuelas deben estar pensadas para atender las necesidades específicas de cada región del país. Por ejemplo, un padre de familia en una región rural desea que sus hijos, a la par de que sus hijos adquieran conocimientos académicos, también obtengan las herramientas necesarias para poder valerse por sí mismos. Por ejemplo manejo de invernaderos, producción de fertilizantes orgánicos, etc, etc., etc.

Tampoco se saldría de nada si colocamos un plantel universitario en esa misma zona rural y las licenciaturas que se ofrezcan sean derecho, comunicación, contaduría o filosofía.

Tener claras las necesidades educativas y de competencias laborales en cada una de las regiones será la mejor estrategia para evitar la deserción escolar y mantener el arraigo social.

EN EL TINTERO

-Tengo que aplaudir la petición de Claudia Sheinbaum de pedir a su partido de reformar los estatutos del partido para separar la labor del partido y la del gobierno.

-Estalla un paro de labores en el Poder Judicial de la Federación, ¿no sería tiempo de repensar la reforma.

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