Esa historia tuvo su primer capítulo en las elecciones presidenciales en México, en el 2006
Nacieron hace una década, con la misión de “construir mensajes antihegemónicos y contrarrestar las campañas de extorsión y ataque contra los proyectos de izquierda en América Latina”. En México, actualmente trabajan en la defensa de la Cuarta Transformación y en la promoción de los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena.
Uno de sus grupos primigenios está a cargo del periodista César Hernández Paredes, co-fundador de Neurona Consulting –la agencia de comunicación que trabajó para Morena hasta su extinción, hace tres años—y socio del académico español Juan Carlos Monedero, ideólogo del movimiento Podemos.
Su presencia entre los asesores de comunicación de Adán Augusto López Hernández, era tan notoria como los espectaculares que promocionan al exsecretario de Gobernación y exgobernador de Tabasco como el político más cercano al presidente de la República.
En segundo plano, desplazado por Abraham Mendieta y Andrea Chávez, el comunicador michoacano podría reorientar la línea editorial de sus medios digitales –el paraguas es Revolución 3.0— para defender la reforma a los planes y programas de estudio de la educación básica, ante las críticas que van desde un presunto “adoctrinamiento” hasta la implantación de lo que se ha catalogado como un modelo educativo “comunista”.
Bajo investigación en España, por presunta financiación ilegal, Neurona Consulting quiso borrar su huella digital. Un consorcio de periodistas de investigación coordinado por CIPER y que involucró a representantes de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad y de Animal Político, recuperó un dossier que comprendía sus esfuerzos de una década, en la que trabajaron en más de 200 campañas electorales para candidatos izquierdistas en América Latina, Portugal y España.
Esa historia tuvo su primer capítulo en las elecciones presidenciales en México, en el 2006.
Entre el “voto por voto” de AMLO y a la defensa de la soberanía nacional en el campo audiovisual, en Honduras nació Neurona en el 2007. La producción del documental “La Joven Revolución Hondureña” y la articulación de un grupo de casi medio millar de activistas están entre sus primeros esfuerzos por enfrentar a los medios convencionales.
Neurona iba encaminada a ser una consultoría multimedia y de desarrollo de estrategias. En el 2012, enfocaron sus esfuerzos a México, durante la segunda campaña presidencial de AMLO, en un momento decisivo: la aparición del movimiento #YoSoy132.
El resultado de los comicios nuevamente fue contestado, pero el veredicto del Tribunal Electoral fue inapelable. Ante el arribo del nuevo gobierno y la exclusión de la izquierda social de lo que se denominó entonces el Pacto por México, surgió el plan de comunicación alternativa que ahora es el modelo dominante.
Entonces, César H —como le agrada ser mentado— y su equipo diseñaron “un conjunto de medios de comunicación que pudieran repeler el embate de los medios hegemónicos que construían mensajes ad hoc para proyectar imagen positiva de una presidencia espuria en México”.
Desde entonces han articulado una pléyade mediática que lo mismo sirve para transmitir un mensaje político que para erosionaran el mensaje del adversario con productos comunicacionales que se distribuyen entre el gran público meta.
El know-how de Revolución 3.0 se replicó después en Nicaragua, Costa Rica, Honduras, Venezuela, Bolivia y en los estados al interior de México. Hace tres meses, a través de su cuenta de Twitter, Hernández Paredes puso punto final a la historia de Neurona. “Ahora somos Plan B”.