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Lo sucedido el pasado jueves en Guaymas, es para poner a pensar seriamente el nivel de violencia que está alcanzando ese lugar.
Un comando fuertemente armado, incluso con metralletas con silenciador, de esas que todavía nadie tiene, ni la misma policía, atacaron de forma artera a guardianes del dinero, de esos que llegaban a hacer la entrega de algunos millones de pesos al Banco Santander de esa localidad.
No se vio el formato tradicional de amagar y llevarse las bolsas de dinero, no, ahora se dio un enfrentamiento en donde perdió la vida una joven mujer que llevaba entre sus brazos a una pequeña de 2 años. Además de cinco heridos entre ellos tres custodios de la empresa que aparentemente resguardaban el dinero.
Los expertos en la materia, no alcanzan a entender la forma y estilo del robo, pues lo ven como un asalto frustrado en el que, de repente, se dieron cuenta que algo salió mal, se ponen nerviosos los asaltantes y se les hace fácil comenzar la masacre.
Más tarde un video, de esos que siempre aparecen, nos muestra cómo uno de los camiones de seguridad va emparejado a un coche de los delincuentes y lo deja ir, sí, así como lo está leyendo, lo deja ir.
Las declaraciones de la gobernadora Claudia Pavlovich en relación con este suceso son contundentes, me refiero a esas palabras de que “Los buscarán debajo de las piedras si es necesario, pero los encontrarán” esa fue la instrucción y, seguramente, esos delincuentes serán encontrados muy pronto.
Uno de ellos murió, al menos es parte de la versión que se dio a conocer, se supo de un herido, y su cuerpo fue encontrado sin dar mayores detalles, pero sus huellas seguramente darán una pista favorable para conocer su origen, pues de acuerdo a algunas filtraciones, los delincuentes no son de Sonora.
Ahora viene lo relevante, son muchas líneas de investigación, comenzando por el alcalde de Guaymas quien, todavía ni siquiera levantaban los cuerpos ensangrentados, y ya había suspendido grito y desfile, algo extraño. Aunque quizá fue el miedo de enfrentarse a una población que le exige se ponga las pilas y comience a gobernar pues sólo se le ve en sus negocios, que por cierto y según los enterados, siguen viento en popa. La misma policía municipal tendrá mucho que aportar, pues siempre se conocen los grupos delictivos de la localidad, aunque por su modus operandi, se puede identificar que no son locales, no son sonorenses, pero casi siempre se conocen entre ellos.
Sonora vuelve a ser agredida, familias de bien enlutadas, y una sociedad agraviada por la delincuencia, que ahora se pasó de la raya y eso no se vale.
Por cierto, muchos se preguntan, ¿y dónde quedó el dinero? pues definitivamente se lo llevaron pues nadie lo negó.
¿Qué sigue? Pues la detención de estos asesinos que pone a prueba a nuestras autoridades y a las policías de Sonora.

De ida
Gustó, sí, gustó el informe del Maloro, fue claro y muy contundente, no le dio vuelta a los problemas, los aceptó, y dijo estarlos enfrentando, compró un poco de tiempo dando el 2017 como el año del desarrollo de nuestra ciudad Capital.
Por supuesto que ahora el reto es mayor, pues ya no tiene ningún otro plazo, tendrá que comenzar el próximo año de forma intensa en sus dos prioridades, dos temas que son los relevantes y  que los Hermosillenses queremos que se lleven a cabo. El primero, responder a la inseguridad y atacar más fuerte a los malandros que nos traen locos con tanto robo. El segundo tema es la pavimentación de muchas calles que, la verdad sea dicha, demandan mucha atención.

De vuelta
Entiendo que el Presidente Peña Nieto se ha equivocado en algunos temas, pero también entiendo que la campaña negra que le están orquestando tiene origen y tiene dueño.
Si un puñado de personas piensa que un presidente va a renunciar por salir a las calles a manifestarse, les puedo decir que lo único que sucede es que lo fortalecen.
También llamó la atención la disculpa del periódico The Guardian a la esposa del Presidente Peña, la señora Angélica Rivera, lo extraño es que aquellos medios de comunicación que masacraron a la primera dama no han dicho nada y mucho menos se han disculpado.
No cabe duda, en esto de la comunicación sólo existen agresiones, los perdones no se conocen.

Aserrín
Definitivo, la devaluación de nuestro peso tiene las tiendas de Tucson un tanto vacías, en otros años, en un puente como el que acaba de pasar eran cientos de carros con placas de Sonora y Sinaloa en los estacionamientos de las grandes tiendas.
Ahora uno que otro carro y las compras más restringidas. Ni hablar cuando multiplicas por 20 el resultado pues es más de lo que se puede gastar.