La historia de la familia Berumen, propietaria de Grúas Berumen, se tornó una de aquellas a las que se añade ahora el ingrediente de la insidia. Al ayudar a los padres de su amiga Yazareth, Noemí cometió el gravísimo error de proteger a los dos prófugos más buscados en México (por encima inclusive de La … Continued
La historia de la familia Berumen, propietaria de Grúas Berumen, se tornó una de aquellas a las que se añade ahora el ingrediente de la insidia.
Al ayudar a los padres de su amiga Yazareth, Noemí cometió el gravísimo error de proteger a los dos prófugos más buscados en México (por encima inclusive de La Tuta); pero los inquisidores usan el caso de un par de jóvenes ligadas por la sangre (una transfusión) para establecer un vínculo delictivo entre la empresa y el PRD.
Entrevistadas por la reportera Érika Flores de MILENIO, las hermanas de Noemí cuentan que sus grúas han dado servicio a todos los partidos y hasta, aseguran, en los hangares de la Presidencia y hecho templetes para la visita de un Papa en los 30 años que llevan en Iztapalapa, una zona que les acomoda para encierro de maquinaria y su desplazamiento dentro y fuera del DF.
¿Cuántos trabajadores de la empresa y familiares ajenos a la insensatez de Noemí pagarán carísimo la secuela fatal de que la muchacha conociera a Yazareth en la Universidad Anáhuac?