Las formas en la política —dice el lugar común— son el fondo. Pero la declaración coyuntural de Claudio X. González (amplificada por el diario Reforma) puso a la defensiva al líder nacional del PRI. “Morena no nada más está repleta de expriistas”, criticó el expresidente de MCCI, “es la peor versión del PRI”
A lo largo de casi cuatro años de diálogos intermitentes, Alito Moreno había respetado a pie juntillas uno de los acuerdos fundacionales de Sí por México, el mecanismo de concertación que involucra a las organizaciones de la sociedad civil con los partidos políticos en un frente opositor a Morena: arreglar cualquier desavenencia en privado.
Las formas en la política —dice el lugar común— son el fondo. Pero la declaración coyuntural de Claudio X. González (amplificada por el diario Reforma) puso a la defensiva al líder nacional del PRI. “Morena no nada más está repleta de expriistas”, criticó el expresidente de MCCI, “es la peor versión del PRI”.
“Tu comparación es pendenciera y muy desafortunada”, reclamó Alito en sus redes sociales. Una semana antes, el exgobernador de Campeche había afrontado una nueva andanada judicial —un cateo en un conjunto residencial del que es vecino— sin que sus compañeros del Frente Amplio tuvieran expresiones solidarias.
“No tengo problema en reconocer las múltiples contribuciones del PRI a la construcción institucional y el desarrollo de México”, corrigió González por la misma vía, aunque no retiró sus dichos. “La UNIDAD por encima de todo. Que nada nos divida. Defender a la democracia y a las libertades nos convoca a tod@s”.
En vísperas del cierre de la plataforma electrónica habilitada por el Comité Organizador del FAM, tales exhortos unitarios son como los llamados a misa. La irrupción de la senadora Xóchitl Gálvez como principal prospecto para la candidatura presidencial también tuvo efectos al interior de la coalición opositora.
La ola rosa descolocó a las dirigencias partidistas. El plan original —que cada fuerza política convocara a un proceso interno para depurar la lista de aspirantes— tuvo que ser cancelado ante el avance del bloque encabezado por González, Gustavo de Hoyos y otros actores relevantes, del Frente Cívico Nacional.
Falta un mes para que quede definida la elección del coordinador del FAM. Casi de inmediato se materializará el nuevo terreno de la disputa entre los aliados: la definición de las candidaturas para el Congreso de la Unión y las nueve gubernaturas que también estarán en juego en el 2024.
El factor “X” es la continuación del momentum ciudadano. Las señales recientes, empero, apuntan a que al menos otros tres aspirantes a la candidatura presidencial habrán recabado las 150,000 firmas de apoyo: los priistas Enrique de la Madrid y Beatriz Paredes, y el perredista Silvano Aureoles. Sobre la decisión final del panista Santiago Creel no había certeza, al cierre de este espacio.
Han surgido obstáculos en el camino a la candidatura presidencial. Xóchitl y sus principales promotores parecen incómodos. Ayer, en su gira por Culiacán, Gálvez denunció que este fin de semana hubo un registro masivo de firmas a favor de aspirantes del PRI y del PRD. Y llamó a los organizadores a revisar esta saturación artificial del sistema.
Efectos secundarios
CONFLICTIVOS. Los socios de CV Directo han ventilado estrepitosamente sus diferencias. Los accionistas mayoritarios, Luis y Samuel Epelstein, enfrentan la embestida de una facción encabezada por Karla Beatriz Zermeño García, tesorera del Consejo de Administración desde hace dos años, quien anteriormente estuvo enterada y dio su respaldo a los movimientos financieros. Con estos rescoldos, ahora se recuerda que José Ramón Andreu, hijo de Karla Zermeño, tuvo un altercado con Pablo Muñoz de Cote, fundador de Marcas de Renombre, lo que derivó en el cumplimiento de una medida cautelar por dos años. Los Epelstein lo acusan de maniobras para adquirir un porcentaje de las acciones de la empresa, a través de su madre, ya que él debía cumplir un acuerdo de no competencia, al salir de Innova.