Los pretextos para el encono sobran, falta diplomacia, actualización y ejercicio político vigente en ese país, donde hasta los socialistas son de derecha
La sensibilidad de algunos españoles estancados en el pasado, más allá de protocolos y leyendas medievales, han dicho que no asistirá ningún representante de su gobierno a la toma de posesión de la presidenta electa Claudia Sheinbaum; actitud que pareciera un pretexto a no ser porque el gobierno español sigue viviendo el pasado, confundiendo rituales míticos con la política contemporánea.
Los reyes eran elegidos por Dios, según reza la ceremonia de coronación, postura contraria a la democrática donde el pueblo es el que elige a los mandatarios. Una posición dejó atrás, en el pasado, a la otra y no puede tomarse como vigente en pleno siglo XXI, menos aun cuando ni siquiera hay un plebiscito entre los españoles que decidan si quieren seguir manteniendo parásitos o dedicar su participación política única y exclusivamente a la vida democrática de la que todos y cada uno de los españoles deben formar parte.
El gobierno de España anunció este martes que “no participará” en la toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de México, porque calificó de “inaceptable exclusión” del rey Felipe VI del protocolo de invitados por parte de las autoridades mexicanas.
Ante esta situación las relaciones entre ambos países vuelven a estar tensas, México celebra la llegada de la primera mujer presidenta como un acto natural de la evolución de la especie humana, mientras ellos tendrán que esperar varios lustros para tener como jefa del gobierno a una mujer.
Todavía en las calles de España se escucha el clamor de algunos mostrando su nostalgia por Francisco Franco, esto sin contar que España se convirtió en el sitio preferido de los corruptos mexicanos. Ahí está Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Carlos Salinas de Gortari, entre otros conservadores mexicanos que encuentran en la península ibérica el paraíso y la impunidad garantizada.
España está dividida como nunca antes, aunque les una las altas tarifas de luz, que pagan gracias a la sumisión de sus autoridades a empresas como Iberdrola, los separatistas vascos siguen dando la batalla por su independencia, los franquistas continúan tratando imponer políticas inspiradas en esa época oscura de la política española, además de ser uno de los países donde la comunidad de ultraderecha tiene una de las principales sedes en el mundo.
Ahora, también dividida entre pasado medieval y actualidad democrática, el gobierno español es sólo una pieza del rompecabezas que es su composición social. El propio Congreso de ese país exige negociar con sus contrincantes, incluso con sus antagónicos para poder caminar en los trabajos legislativos. Es decir, para darle vida al Parlamento, de otra manera estarían de adorno todos y cada uno de los miembros de la Asamblea.
El Ministerio de Exteriores del gobierno de Pedro Sánchez, de 52 años y miembro de la izquierda, militante del Partido Socialista Obrero Español, manifestó en un comunicado que España considera “inaceptable la exclusión de S.M. el rey de la invitación a la toma de posesión de la presidenta electa de México”.
La carta de rechazo a la invitación del gobierno de México es una muestra de soberbia a estar sólo escrita en dos párrafos, sintiéndose agraviados por no respetar sus usos y costumbres.
Sería como si México los pusiera a honrar a Nezahualcóyotl para poder venir a México.
Soberbia, resentimiento, venganza y hasta envidia porque el año pasado y el presente México, que siempre había estado por debajo del crecimiento de ese país, lo superó.
La revista empresarial Forbes señala: “México será, a lo largo del año 2023 y teniendo en cuenta las declaraciones de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, la decimoquinta economía más grande del mundo atendiendo a su nivel de PIB. España ocupaba esa posición, seguida por una economía mexicana que no terminaba de superar el nivel del país peninsular”.
Los pretextos para el encono sobran, falta diplomacia, actualización y ejercicio político vigente en ese país, donde hasta los socialistas son de derecha.
PEGA Y CORRE. – De nuevo una compañera periodista fue agredida la madrugada del martes 24 de septiembre, Silvia Peraza Azueta, del portal de Noticias Código Rojo de Quintana Roo, fue víctima de un ataque en su domicilio, a pocos minutos de llegar de denunciar ante las autoridades que había sido amenazada de muerte. Otra muestra de que el Mecanismo de Enrique Irazoque cierra el sexenio con más agravios a un gremio que no sólo no respeta, sino que coloca en la línea de fuego.
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.