Luego de un bienio de éxitos, principalmente a costa del PRI, el excoordinador parlamentario insistía en acelerar la vaporización del octogenario partido con sendas derrotas, en Coahuila y el Estado de México
Ante las elecciones presidenciales, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, se había trazado la misión de llegar con 24 gobernadores afines.
Luego de un bienio de éxitos, principalmente a costa del PRI, el excoordinador parlamentario insistía en acelerar la vaporización del octogenario partido con sendas derrotas, en Coahuila y el Estado de México.
La entidad fronteriza tiene 2.35 millones de ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores —mientras que la entidad mexiquense tiene casi seis veces más— y una importancia estratégica: el triunfo de Manolo Jiménez Salinas frenaría la expansión morenista y confirmaría que la región Centro-Norte del país no se ha contagiado de la Cuarta Transformación.
Salvo los estados de la península bajacaliforniana, Sonora y Tamaulipas, la frontera mexicana con Estados Unidos tiene gobiernos distintos a Morena y junto con el Bajío, son las zonas de la República exentas del predominio morenista. A dos semanas de los comicios, las tendencias registran una amplia ventaja para el abanderado tricolor, quien sacaría dos dígitos al segundo lugar.
De confirmarse tal escenario, Coahuila y Durango serían las únicas entidades con gobernador priista. Y los cuatro años de Alejandro Moreno Cárdenas al frente del CEN tricolor, cerrarían con 12 derrotas.
Gobernadores aliancistas, de origen priista, sería lo preciso. Hace seis años, PRI y PAN disputaron la gubernatura, en una lucha encarnizada que tuvo a Miguel Ángel Riquelme y Guillermo Anaya. Esa disputa, entre laguneros, tuvo a los Moreira como trasfondo y acusaciones de compra y coacción de voto que junto con la caída del conteo rápido atrajeron dudas sobre la validez del resultado.
La diferencia apenas rebasó 2.5% de la votación. Al paso del sexenio de Riquelme, el PAN quedó reducido a 10% del electorado. Las mujeres y los jóvenes, en aquella entidad, no están con el abanderado morenista, Armando Guadiana.
Además de la gubernatura, el electorado coahuilense votará para renovar las 25 curules del Congreso local. La fragmentación de la izquierda tendrá aquí su efecto más pernicioso pues podría materializarse un escenario de “carro completo” para el PRI y sus aliados.
Efectos secundarios
DISGUSTOS. Ante los consejeros nacionales del PAN, Marko Cortés se sinceró: “Nada peor, cuando un panista habla mal de otro panista”. La queja tenía una destinataria: la senadora Lily Téllez, quien había denostado a Santiago Creel. Tras de la aprobación de una reforma a los documentos básicos del blanquiazul, el político michoacano marcó las pautas del proceso para definir al candidato presidencial y llamó a la cúpula partidista a que apoyen a los líderes estatales para encontrar las mejores condiciones de competitividad y unidad. “En el 2021 hubo más votos en la oposición que en la coalición de Morena”, recordó.
ENREDOS. La toma de las instalaciones de Ferrosur luego del decreto de ocupación por razones de seguridad nacional dio al traste con más de 18 meses de negociaciones entre ejecutivos de Grupo México y altos mandos del gabinete federal. La historia se remonta al acuerdo signado entre SICT, Gobernación y Ferrosur para construir una segunda vía en el tramo Coatzacoalcos-Medias Aguas que sería entregada a la Secretaría de Marina. El costo de ese proyecto sería solventado mediante la aplicación de las regalías que paga Grupo México al fisco año con año. Tras de obtener el derecho de paso, GMXT iniciaría la obra, pero las autoridades federales anularon el acuerdo e insisten que Semar sea la concesionaria del tramo.