El Serrucho

Un Nuevo México

A como van las cosas, seguramente que en pocos meses tendremos un nuevo México. Un país donde el gobierno hace todo, un país en donde las instituciones pasan a mejor vida y donde el presidencialismo es lo cotidiano.

Miren que desaparecer todas las instancias sociales que de una u otra forma apoyaban las fallas o las carencias de un gobierno no es cosa sencilla.

De la noche a la mañana desaparecen los comedores comunitarios, o sea que aquellas personas que no tenían un hogar donde comer, ahora ya no comerán, pues cancelaron la ayuda a esos centros de atención.

Los refugios para mujeres maltratadas, esas víctimas de la violencia que acudían a un lugar especializado donde le daban ayuda profesional, ya no estarán. El presidente decidió desparecer ese apoyo y ahora lo ofrecerá la Secretaría de Gobernación, nadie sabe cómo ni cuándo, pero eso supuestamente sucederá.

Obvio entender que la burocracia tendrá que crecer de forma exponencial a sabiendas lo que eso significa, burocracia igual a incapacidad y corrupción. Pero así lo quiere el presidente porque él piensa que es lo mejor.

Las estancias infantiles según su mensaje, están plagadas de irregularidades y de corrupción; por supuesto, al igual que todo lo demás nunca dijeron qué o quiénes, pero dejaron de recibir apoyo del Gobierno Federal. Hoy día miles de mujeres y sus hijos están a punto de perder el trabajo y su estabilidad.

De acuerdo a la “brillante” idea otorgarán lo que daban a la estancia directamente a la madre del menor, así no habrá corrupción. Eso es lo que dicen.

Y… se supone que pronto iniciará la danza de los millones y se comenzará a otorgar el dinero de los impuestos de todos los mexicanos.

Todavía no se ve claro, pero seguramente lo deben de hacer, pues dinero hay y mucho, pues si se pudo pagar un castigo de más de 34 mil millones de pesos por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, debe de haber para otras cosas.

Es por ello que estamos ante las puertas de “un nuevo México” un país en donde la inversión y los negocios se están convirtiendo en un pecado, un país en donde en los primeros cien días de gobierno no se ve ni se sabe cómo le van a hacer para generar la riqueza que se requiere para seguir regalando todo lo prometido.

México es un país colgado de alfileres hace muchos años, ahora está pegado con saliva; los expertos en finanzas coinciden, todos dicen lo mismo, “los números van a la baja y nos acercamos a una crisis económica severa”.

Claro, no lo quieren aceptar, seguramente que cuando llegue ese momento será cuando salgan los reclamos y los culpables, ahí de nueva cuenta señalarán a los que se fueron ayer y antier, en ese momento México no tendrá alternativa.

Pero bueno, de algo podemos estar “felices”, la popularidad de López Obrador sigue creciendo y seguramente que eso hará que nuestro país siga detenido y pegado con la saliva, ¿cuánto tiempo? esa, esa es una buena pregunta.

De ida

La visita de López Obrador a Sonora tiene un final feliz para el grueso de los sonorenses. El presidente que no acostumbra comprometerse lo hizo con las tarifas de la luz, se mantendrá el subsidio para los 72 municipios del estado. Un tema por demás sensible e importante. Ahora veremos si todo lo que se dijo en el estacionamiento de la UNISON se cumple a cabalidad.

En general la visita fue sin exabruptos, una llegada con una hora de retraso. Un grupo de “morenos” intentó abuchear a la gobernadora quien por cierto pareciera que es parte del programa que lo trae en todo el país, solo que aquí no les funciono. Y muchos hermosillenses que lo único que querían es ver de cerca a López Obrador. Pues debemos de entender que muchos aún lo siguen viendo como la esperanza de México.

De vuelta

¿A qué se debe que el actual presidente tenga una alta aprobación y su popularidad siga en ascenso?

Muy sencillo, sigue cerca de la gente, les guste o no a muchos y muchas, debemos de aceptar que viajar en línea comercial, estar en aeropuertos de todo el país, transitar por las carreteras de México y detenerse a tomar un jugo, todo ello puede resultar y parecer populismo puro, pero sigue platicando con mucha gente que jamás lo hubiera hecho con otro presidente.

Además de esos largos discursos o conferencias donde dice lo que la gente quiere escuchar, no lo que precisamente requiera México.

Entiendo que los números de popularidad de AMLO no significan que México recibirá inversiones o beneficios de otros países, seguramente pensará que con los impuestos que pagamos los mexicanos y evitando la corrupción se podrá llevar a cabo su política social, circunstancia que los expertos dicen es imposible.

Aserrín

No faltó ninguno ni ninguna, ahí estuvieron todos los aspirantes de Morena al 2021.

La más cercana Célida López, pero también se dejaron ver los senadores Lilly Téllez y Arturo Bours Grifith a quien le llaman “el caballo negro”. Por supuesto Alfonso Durazo llegó a Hermosillo pero más discreto y fuera de los reflectores. Y por supuesto quien estuvo pero trabajando y sudando la camiseta fue Jorge Taddei a quien le tocó hacer la chamba. Así que… no faltó nadie.

Víctor Mendoza Lambert director de Grupo Entre Todos.
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