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Villa llevó a sus mujeres a Canutillo.

Llevó a su esposa Luz Corral, a la que había mandado fuera de México en 1915, cuando supo que venían días de derrota y violencia desesperada para él.

Llevó también a Soledad Seáñez, con quien se había casado en una ceremonia civil simulada, luego de matarle al novio (Katz. Villa, II, p. 340).

Cuando Luz Corral llegó a Canutillo encontró a Soledad Seáñez establecida ahí. Encontró también a la nueva mujer de Villa, Austreberta Rentería, una hermosa muchacha, hija de una familia de clase media de Jiménez, a quien Baudelio Uribe, El Mochaorejas, lugarteniente de Villa, secuestró para llevársela al jefe como trofeo.

Villa no se privaba de las mujeres que le gustaban, las tomaba sin dudar, persuadido, dice Katz, de que había en él un poder que acababa rindiéndolas.

Así procedió con Austreberta: la hizo suya por la fuerza, después de lo cual, según contó Austreberta años después, no sólo ella “lloraba su desgracia, sino que el general, sentado al borde de la cama, también lloraba”.

—Me casaré contigo, Betita — le decía balbuciente el general Villa: Tú no eres como las otras mujeres (Valadés: La vida íntima de Pancho Villa, La prensa, San Antonio, 19/3/1935).

Un día, estando Austreberta en la recámara de Villa, entró Luz Corral.

Al verla entrar, refiere el mismo Valadés.

—Villa se puso de un salto en pie: “¡No te he dicho que no te quería ver más y que te fueras!”, gritó.

Luz Corral bajó la cabeza.

—“¡No te he dicho que te fueras porque ya tenía dueña esta casa!”, repitió el general.

Austreberta empezó a llorar.

Villa se volvió contra Luz Corral:

—“¿Qué le has hecho? ¿Qué le has hecho?”

—“La señora no me ha hecho nada, y solamente le ruego que salga de aquí”, contestó Austreberta.

—“Fuera de aquí”, ordenó Villa: “Y si no se me va mañana mismo de la hacienda, ya verá lo que le pasa. Y sepa usted que esta señora es mi esposa y reconózcala como mi esposa” (Katz, Villa, II, p. 342).

Austreberta fue la esposa oficial en Canutillo y hasta la muerte de Villa. Luz Corral acabó siendo la viuda histórica.