Elecciones 2024
Elecciones 2024

El inicio del cuarto año, en sentido aritmético, es la mitad del sexenio. Pero los tiempos de la política son diferentes. El sistema presidencial sin reelección vuelve singular el ciclo. La elección intermedia es un proceso crítico, particularmente porque define el mapa de poder para lo que será el resto del periodo. Desde la normalidad democrática (elecciones justas, competidas y con alternancia), ningún presidente ha logrado que su partido obtenga mayoría absoluta. Esta vez no fue excepción. Se tendrá que gobernar en coalición, partidos afines, pero en temas particulares con propia postura, como es la del PT de negativa a la militarización definitiva de la Guardia Nacional.

Lo relevante es diferenciar al gobierno del país. Lo es para el análisis y también para la política, particularmente la opositora. Los problemas no permiten anticipar tiempos y que la lógica de las decisiones, de uno y de otro, sea la sucesión presidencial. El gobierno debe centrarse en consolidar el proyecto y las obras insignias del régimen. Lo que parecía cómodo, posible o alcanzable al inicio, ahora se vuelve mucho más complejo. La realidad se impone y más allá del desencanto colectivo, la sociedad y quien gobierna el país merecen gobierno, Congreso y políticos comprometidos en la tarea de mejorar y transformar las cosas.

Efectivamente, el desencanto a la mitad del sexenio también está en el gobierno. A todos los presidentes de la normalidad les ha sucedido. El desencuentro entre lo que se pretende y lo que se va a lograr remite al equipo, a la circunstancia y hasta a la suerte. La pandemia, los precios del petróleo, el crecimiento económico del vecino al norte, los cambios globales tanto tecnológicos como los de la naturaleza cobran fuerza; impulsan o frenan.

Ahora el país se encamina al final de un gobierno de grandes pretensiones y realizaciones pospuestas, complicadas o comprometidas por la impericia o por la estrategia. Es importante aprender a vivir en la nueva realidad, para unos y otros. Un gobierno, por relevante que sea, es transitorio, el país continúa y lo que ahora acontece debe servir de base para mejorar y para definir un mejor destino, un mejor mañana.

Liébano Sáenz

@liebano