Elecciones 2024
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Andrés Manuel López Obrador es el candidato triunfador de las elecciones, aunque algunos opinadores y oficiales gubernamentales asumen que ya es presidente electo. Todavía no. Para llamarlo así falta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial declare la validez del cómputo de votos y expida la constancia de mayoría al ganador de las presidenciales.

En el engorroso cronograma del proceso electoral, los magistrados electorales entrarían a la calificación de los comicios al menos hasta dentro de un mes. Antes, complicado. La transición comenzaría, de ser el caso, en vísperas de la presentación de la iniciativa de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos 2019 en la Cámara de Diputados. En la primera semana de septiembre, para ser más precisos.

En los próximos dos meses, la administración saliente podrá tener contactos informales con los equipos de asesores designados por AMLO para alistar la entrega-recepción. El pasado lunes 3, vía electrónica, los mandos medios y superiores de las secretarías de Estado, la Oficina de la Presidencia y la PGR, además de los órganos administrativos desconcentrados y los organismos descentralizados de la administración pública federal, recibieron un recordatorio de los lineamientos generales que regularán este proceso.

La Secretaría de la Función Pública (SFP)activó, desde el pasado 1 de junio del 2018, el módulo de actas individuales de entrega-recepción, dentro del sistema de entrega-recepción y rendición de cuentas. Los funcionarios, de acuerdo con esa disposición, tendrán hasta 10 días naturales a partir de que surta efecto la separación del empleo, cargo o comisión para firmar los documentos correspondientes y entregar su informe de separación.

En el plano institucional, la entrega-recepción es el proceso administrativo, a través del cual se rinden cuentas de los programas, proyectos, acciones, compromisos, información, asuntos, recursos y situación que guardan las dependencias y entidades al término de cada administración de gobierno.

La transición, en términos administrativos, es un proceso que seguirá las pautas establecidas por la secretaria Arely Gómez, después de que justo hace un año, el Ejecutivo federal emitiera el acuerdo que estipuló las bases generales a observar por los servidores públicos federales al momento de la conclusión de sus funciones.

Los lineamientos tratarían de contribuir “a la debida continuidad que debe prevalecer en la prestación de los servicios públicos y el óptimo aprovechamiento de los recursos humanos, materiales y financieros”, estipula el decreto firmado por la titular de la SFP, el 24 de julio del 2017.

Cada una de las dependencias y entidades de la administración saliente conformarán una comisión interna de transición de entrega, cuyo titular será un funcionario con nivel de subsecretario, oficial mayor o equivalente, quien fungirá como enlace con la Función Pública y será responsable de coordinar el proceso entrega-recepción institucional y de la integración del Informe de Rendición de Cuentas de Conclusión de la Administración.

Las Comisiones Internas de Transición de Entrega deberán trabajar bajo las directrices de un “coordinador institucional responsable”, que recaerá en el subsecretario Eber Omar Betanzos. A la administración entrante, le tocará revisar los libros blancos y las memorias documentales que ya se elaboran, bajo la coordinación de la subsecretaria Ana Laura Arratia.

En el interregno, la administración saliente y el equipo de asesores del presidente electo podrán celebrar reuniones conjuntas para conocer la situación de las dependencias y entidades, mismas que se pactarán y coordinarán a través de la Función Pública. José Gabriel Carreño Camacho, subsecretario de Responsabilidades Administrativas y Contrataciones Públicas, sería el funcionario al que deberían recurrir para analizar los contratos del nuevo aeropuerto, el tren rápido…

Por lo pronto, Carlos Urzúa manifestó que para la nueva administración sería conveniente concesionar el NAIM; es decir, realizar ellos la construcción y después concesionar sus servicios. Sin duda esto muestra mayor apertura y visión por parte de la futura administración, que se ha pronunciado por mantener los proyectos vigentes, respetar la legalidad y el Estado de Derecho, lo cual sin duda transmite confianza tanto al interior como al exterior. Asimismo, Javier Jiménez Espriú señaló que se evaluarán distintas opciones y se determinará cuál es la adecuada para el proyecto de nación. Parece que el camino de una concesión en la que participen los inversionistas privados sería para mantener esta obra, que como ya se ha discutido ampliamente, representa una opción rentable y beneficia la conectividad aérea de México ante mundo.

EFECTOS SECUNDARIOS

DOMINANTE. Nielsen IBOPE México informó sobre los ratings registrados por la televisión abierta durante la jornada electoral. Entre las 8:00 y las 12:00 horas, la transmisión conjunta de Las Estrellas y Foro TV tuvo 694,000 televidentes, de los cuales 290,000 eran adultos de entre 19 y 44 años de edad, mientras que Azteca 1, ADN40 y a+ lograron 503,000 televidentes, de los cuales 187,000 eran adultos de hasta 44 años. Por su parte, Imagen TV-Excélsior TV alcanzaron 110,000 televidentes totales, con 39,000 adultos de hasta 44 años. Entre las 12:00 y las 18:00 horas, los canales de Televisa tuvieron 1.2 millones de televidentes, con 489,000 adultos de 19 a 44 años; las emisoras de TV Azteca concitaron a 740,000 televidentes (con 289,000 adultos 19-44) y los de Grupo Imagen TV fueron 283,000 televidentes (94,000 adultos 19-44). Por la noche, la televisora de San Ángel mantuvo delantera, con 2.7 millones de televidentes, de los cuales 1.1 millones fueron adultos 19-44, mientras que la televisora del Ajusco tuvo 2 millones de televidentes (762,000 adultos 19-44) y la televisora de Copilco sumó 548,000 televidentes.