Ahora bien, entre los 10 puntos que la Presidenta pide, hay uno que no le corresponde a Morena. A saber: que no sea un partido de Estado
La presidenta Sheinbaum envió a su partido un decálogo que en algo recuerda los 10 mandamientos de Moisés: apenas se leen completos es claro que no pueden cumplirse, que enuncian pecados comunes de la tribu en el poder, como las tablas de Moisés describían los del pueblo elegido.
Moisés dejó un rato solo a su pueblo y cuando volvió estaban todos adorando al becerro de oro. No amaban a Dios, ni honraban a sus padres, ni respetaban a la mujer del prójimo, ni se privaban de fornicar, mentir, etcétera. Tenían que corregirlo todo. Siguen tratando.
En cuanto se lee el decálogo de la Presidenta, queda claro que Morena necesita esos mandamientos porque no los cumple. Son los siguientes:
1. Mantenerse unidos. 2. Conducirse con honestidad y sencillez. 3. No hacer turismo político. 4. No incurrir en amiguismo, influyentismo o nepotismo. 5. No ser un partido de Estado. 6. Consolidar el “ humanismo mexicano” como pensamiento del partido. 7. Ser partido y movimiento. 8. Tener gobiernos austeros. 9. No coludirse con la delincuencia. 10. Respetar las encuestas del partido para elegir candidatos.
Según yo, los militantes de Morena no hacen bien ninguna de estas cosas. Están como el pueblo elegido que debía dejar de adorar el becerro de oro y empezar a cumplir las tablas de la ley.
El becerro de oro, el nepotismo, el influyentismo, la soberbia, la falta de ideas, la colusión con el crimen y la disputa interna son realidades frecuentes en todo lo que puede saberse públicamente de Morena.
Ahora bien, entre los 10 puntos que la Presidenta pide, hay uno que no le corresponde a Morena. A saber: que no sea un partido de Estado.
Eso es algo que sólo pueden lograr la Presidenta y los morenistas que ocupan cargos en el gobierno. Sólo ellos pueden cortar los cordones umbilicales de Morena con el Estado, impedir que Morena sea un “partido de Estado”.
Por ejemplo: cortar a los servidores de la nación, cortar el pesoducto de recursos públicos ocultos que hay para Morena, cortar los programas sociales del uso exclusivo de Morena.
La lista es más larga. Pero se podría empezar con eso.