El cubrebocas de López-Gatell

SONRISAS.- El gobernador de Puebla, Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, ejemplifica a la perfección cómo no a cualquiera se le debería permitir dedicarse a la política. Priista de cepa (militó en el tricolor de 1977 a 1994), el de Zinacantepec se graduó con honores en el finísimo arte del chapulineo brincando primero al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y después al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Este es el contexto de un personaje que, ahora sentado en la posición más importante de la política poblana, está empecinado en demostrar todos los días que bajo ninguna circunstancia llegó a la gubernatura para impulsar el progreso y el desarrollo de los poblanos, sino para hacer su santa voluntad y demostrar que nomás sus chicharrones truenan. *** Y así, a golpes de autoritarismo y cerrazón, en plena crisis por el COVID19, Miguelito se está encargando de frenar y estancar el avance de Puebla en el concierto nacional. Y ahí está a la mano la postura del Senado de la República, que de forma por demás tajante y contundente manifestó que la reforma educativa en Puebla respecto a los bienes muebles e inmuebles de las universidades privadas, aprobada por el Congreso estatal el pasado día 15 y publicada tres días después en el diario oficial del estado, bajo ninguna circunstancia refleja el espíritu de la Ley General de Educación, lo que seguramente derivará en una controversia interpuesta ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Y es que el gobernador poblano no entiende que no entiende. O, mejor dicho, no quiere entender. Y en ese desentendimiento se le resbala que desde su posición tiene la obligación de propiciar la armonía entre todos los actores que conviven, confluyen y coexisten en la entidad. Pero no. Está haciendo todo lo contrario. *** Y lo mismo podemos comentar sobre su dichoso decreto para que Volkswagen y Audi vuelvan a operar, después de que a nivel federal se dio luz verde para que la industria automotriz se incorpore a la lista de actividades esenciales. Ambas armadoras ya presentaron un catálogo de 100 disposiciones de seguridad que cumplirán al momento de regresar a la actividad, pero al señor Barbosa le parecieron insuficientes y, por sus pistolas, les dijo que no, razón por la cual estas automotrices ya están trabajando para tramitar un amparo que les permita regresar a la actividad.

RISAS.- En medio de la algarabía y el júbilo nacionales por la misiva que envió el doctor Jaouad Mahjour, subdirector general para la preparación de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en la que deja patente su intención por incorporar al doctor Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud a su lista de candidatos a integrar el panel de expertos que elaborará un reglamento sanitario mundial para enfrentar pandemias, sería muy válido que aquí en México se le pueda cuestionar al epidemiólogo mexicano sobre algunos temas en los que ha sembrado muchas dudas y confusiones con sus posturas. *** En una primera instancia, ya quedó atrás, con más dudas que certidumbres, el polémico tema del modelo Centinela para el Sistema de Vigilancia Epidemiológica que recolectaba, unificaba y corroboraba información para ser analizada y que permitía generar información estadística. Cuando comenzó la crisis por el COVID19 la Secretaría de Salud se recargó prioritariamente en este sistema, pero una vez que arrancó la Fase 3, a inicios de este mes, determinó que ya no sería el elemento principal para monitorear los casos de coronavirus. ¿El argumento? Que ya no era práctico recurrir a éste. *** Y ahora, casi tres meses después de que López-Gatell Ramírez defendió a capa y espada su argumento de que el cubrebocas no servía como medida auxiliar para evitar la propagación del virus, el funcionario apareció ayer en una reunión con funcionarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la que trató temas relacionados a los lineamientos de seguridad sanitaria en los centros de trabajo con actividades esenciales y las medidas de prevención a implementarse a partir del próximo 1º de junio, apareció ¡con un cubrebocas!, asegurando que en el tránsito a la “Nueva Normalidad” éste deberá ser considerado parte de las medidas sanitarias a ejecutarse. ¿Es en serio? ¿Ahora sí promueve el uso del cubrebocas? ¿Cuántos contagios se pudieron evitar si desde el inicio de la crisis (marzo pasado) hubiera señalado la importancia del uso de este artefacto?

CARCAJADAS.- Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) en Senado, manifestó que ante el cambio de régimen y la transformación de raíz de la vida pública nacional que encabeza el presidente Andrés López Obrador, es lógico que existan resistencias, por lo que convocó a actuar con firmeza y autenticidad ante el clima de polarización, respetando la posición de los adversarios y buscando medidas conciliatorias que beneficien a todos, pues se debe actuar con más inteligencia, con mayor prudencia, escuchando e incluso modificando posiciones sin profundizar en la polarización. El plan del Presidente de la República, explicó Monreal Avila, contempla cambios de fondo, lo que ha incomodado a varios sectores; sin embargo, todos se deben comprometer a actuar sin odios ni mezquindades y sin confrontaciones estériles. Y ante esta situación, quienes han iniciado el cambio no deben preocuparse en contra de la rebeldía, por el contrario, deben actuar con serenidad y tranquilidad.

LA TRISTE (MUY TRISTE) REALIDAD.- En estos momentos no existe nada más falaz que el “tan bien que íbamos”. La crisis por el coronavirus no truncó ninguna inercia positiva en el país y todos los indicadores así lo señalan. Y para botón de muestra les comparto éste, proveniente de la industria de la construcción, que ya hila 21 meses consecutivos en contracción en tasa anual. Tan sólo en marzo se desplomó 17.1%.

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