Elecciones 2024
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En efecto, estamos a solo dos semanas de entrar al año 2020. Un año que si lo vemos con la frialdad de los números y de las estadísticas no será para presumirlo y mucho menos para festejarlo.

Estamos cerrando el año 2019 con los índices más altos en violencia e inseguridad. Se reportan entre 95 y 100 personas asesinadas en un solo día, así que saquen cuentas en el año.

Los secuestros, ese mal que acaba con familias enteras, aumentaron en un 36 por ciento con respecto al año pasado, el número oficial registrado es de 5 secuestros por día, si lo multiplicamos por los 365 días del año, estaremos llegando a poco más de mil 800 secuestros en este 2019.

Si a todo esto le sumamos robo de autos, de casa habitación, robo en oficinas, asaltos a mano armada en la calle, en los camiones, en centros comerciales, en fin a donde quiero llegar es a lo que nos espera en el 2020.

Las autoridades no lo dicen directamente pero el pedir tiempo es signo de no poder con el paquete.

Cuando estiras la liga, es que no sabes que hacer o de plano no puedes hacer nada.
En lo económico, creo que nos depara un año muy delicado que puede considerarse peligroso.

Estar sentados en un barril de pólvora siempre será un riesgo, como riesgo es vivir en un país de crecimiento cero. Un país donde los inversionistas le hacen creer al presidente de grandes inversiones y lo que vemos son enormes fugas de capital por esos mismos inversionistas. El clásico juego perverso de engañarse unos a otros.

La gran mayoría de los estados quebrados y sin forma de recuperarse, lo mismo sucede con los municipios, pidiendo prestado para poder pagar nóminas, aguinaldos y todo lo que representa gasto corriente, nada de inversión al desarrollo, ciudades enteras deteriorándose día a día y alcaldes que no saben qué hacer.

Este es el México del 2020, no se le ve el optimismo a la 4T, no se le ve actitud de poder salir adelante.

Es cierto, todavía se sigue viendo un país gastando para las fiestas de fin de año, pero usando un dinero que no está en sus cuentas sino en las cuentas de bancos, usando tarjetas de crédito que más tarde les sacaran las famosas canas verdes, de nuevo nos estamos convirtiendo en un país endrogado y en ciudadanos que todo lo debemos.

Este es el México del 2020, un país sin servicios de Salud, y los qué hay son insuficientes. Un país en donde la educación sigue bajando en sus niveles de calidad y un país en donde el desempleo es parte de algún o algunos miembros de las familias mexicanas.

Así las cosas, y lo más delicado un gobierno que sigue hablando de felicidad, de unidad y de desarrollo, un gobierno que engaña a pesar de encontrarse dentro de la tormenta que lo va dejando sin rumbo.

De ida

¿Y que dirá el presidente Lopez Obrador de esto? Seguramente que “tiene otros números” sí, tiene los números que desea tener en su mente, un autoengaño que pretende hacerlo creer a la gran mayoría de los mexicanos, pero ya es tarde, pues la decepción comienza a asomarse en quienes algún día pensaron que podía ser factor de cambio positivo para México. Hoy los mexicanos cruzan miradas y se dicen que ya no están tan seguros de que las cosas serán mejores. Por el contrario, la crisis se comienza a sentir en la gran mayoría de los bolsillos de los mexicanos.

De vuelta

Algunos incautos todavía piensan que la corrupción se erradicó en el país, pero esa parte es otra asignatura pendiente que le debe a México el presidente.

No se puede pensar en ello, cuando vemos que licitar me refiero a buscar los mejores precios y las mejores propuestas es parte del pasado.

La gran mayoría de las obras que asigna el gobierno federal lo hace directamente a sus amigos o a sus conocidos que en teoría son honestos, pero en la práctica nadie los conoce.

No se puede pensar en honestidad cuando en muchos de los casos los apoyos sociales los entregan en efectivo y con pocos controles.

En fin la corrupción sigue ahí, latente y presente cuál cáncer terminal.

Aserrín

Si los mexicanos entendemos que los equilibrios políticos nos pueden dar mejores resultados al acudir a las urnas en el 2021, se tendrá que buscar el mejor perfil de candidato a diputado federal. Caer en la tentación de pensar que un partido único es la solución, sería caer en el error y alargar la posibilidad de un país en bancarrota.

Víctor Mendoza Lambert, director de Grupo Entre Todos.

Correo: [email protected]

Twitter: @VictorMendozaL