Día de la Mujer Rural

Con sorpresa descubro que la Organización de las Naciones Unidas, el 15 de octubre del 2008, instituyó el Día de la Mujer Rural. Así de entrada me parece discriminatorio que la ONU separe a la mujer rural del Día Internacional de la Mujer que se celebra del 8 de marzo.

El Día Internacional de la Mujer tiene sus antecedentes, al empezar el siglo XX, en la lucha emprendida por las mujeres trabajadoras, principalmente en la confección de ropa, con sueldos muy inferiores a los de los hombres.

Fue el 3 de mayo de 1908 cuando se celebró el primer Día de la Mujer en el Teatro Garrick de Chicago. El 28 de febrero de 1909 se celebra por primera vez en Nueva York un acto con el nombre de Día Nacional de la Mujer, organizado por las mujeres socialistas, tras una declaración en honor a la huelga de las trabajadoras textiles de 1908 en la que protestaron por las penosas condiciones que tenían para trabajar. Unas 15,000 mujeres marcharon por la ciudad exigiendo una reducción de la jornada laboral, mejores salarios y derecho al voto. Por supuesto que este movimiento debe haber sido boicoteado por los Trump de la época y los antecesores de los que 100 años después formaron el Tea Party Movement.

En 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague, se reiteró la demanda de sufragio universal y se proclamó, a propuesta de Clara Zetkin el 8 de marzo como el Día de la Mujer Trabajadora. La propuesta de Zetkin fue respaldada unánimemente por las más de 100 mujeres asistentes a la conferencia.

Después de la Revolución soviética (1017), la feminista Alexandra Kollontai logró, desde su posición de comisaria del pueblo, la celebración del Día de la Mujer, el voto femenino y la legalización del divorcio y la interrupción del embarazo.

La oficialización del Día de la Mujer en la Unión Soviética provocó que muchas otras naciones adoptaran la fiesta. En China se celebra desde 1922; en España, desde 1936.

Sin embargo, hasta 1975 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer 
—sin adjetivos—.

Si bien, el Día de la Mujer surgió como un arma política, se descafeinó con el devenir del tiempo y se hizo totalmente inocua cuando la ONU la oficializó.

¿Hoy para qué sirve el Día de la Mujer? Para que los varones le hagan un regalo o una invitación a comer o cenar a la mujer que pretenden. Tal vez algunos a la novia.. Entre los matrimonios de clase media alta para arriba, por lo general esta celebración es aprovechada por los maridos para quitarse culpas haciéndole un buen regalo a la Reina del Hogar.

El 18 de diciembre del 2007 la Asamblea de las Naciones Unidas decide declarar que el 15 de octubre de cada año se celebrará Día de la Mujer Rural. Entre líneas yo descubro una discriminación disfrazada de empoderamiento. ¿Que la mujer rural, por ser humilde, no merece participar en el Día de la Mujer?

Al buscar el objetivo del día dedicado a las mujeres del campo me encuentro con el mensaje que la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo–Ngcuka, ofreció para este día: “Tenemos la oportunidad única y el compromiso de poner fin a la pobreza y al hambre, alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional, y garantizar medios de vida sostenible invirtiendo en las mujeres rurales y en una agricultura resistente al clima” (…) “Debemos aprovechar todas las oportunidades para garantizar que las mujeres rurales no se queden atrás, sino que, al contrario, asuman el liderazgo”.

¿Habrá estudiado la señora Ngcuka los usos y costumbres del campo mexicano donde el hombre, por lo general, se dedica a beber mientras la mujer junta la leña, hace la hoguera y hace milagros para que coma toda la familia? Y esto lo hace mientras le da el pecho al más pequeño de sus hijos y cuida a los demás. Luego va por su marido que cayéndose de borracho quiere que la mujer ejerza sus obligaciones sexuales, lo que hace familias de muchos miembros. Con un poco de suerte los muchachos tratarán de cruzar al otro lado a ganar dólares. Otros pueden unirse a la mafia y convertirse en sicarios. Las hijas mujeres pueden caer en las redes de un proxeneta o bien, seguir con la costumbre de su madre: amancebarse con un bueno para nada que se la pase bebiendo y que, al igual que su padre hizo con su madre, la llene de hijos.

Oí por ahí

Los usos y costumbres imperantes en el medio rural mexicano hacen que si se tiene un burro, en él viaje el señor y la mujer vaya a un lado caminando. Iban de esta forma un hombre y una mujer campesinos. Él, más enterado que ella de las cosas del mundo, le iba platicando que en algunas religiones existe la reencarnación. Esto es que cuando una persona se muere reencarna en animal. Atenta a las palabras del marido, a la mujer se le ocurre preguntar: ¿Oyes, Juan, y no vendrás montado en los lomos de tu chingada madre?

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