Elecciones 2024
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¿Cisnes negros y votos de protesta? La inseguridad y la mala marcha de la economía, pero sobre todo el combate a la corrupción, alimentan el voto antisistema. El deterioro del status quo pesó más que el miedo a AMLO.

Cinco de los principales encuestadores de México acudieron ayer al Colegio de México para defender su trabajo a lo largo de las campañas y presentar sus mediciones más recientes, en el último día permitido por la ley para divulgar resultados. “La inquietud, siempre latente, gira sobre la credibilidad y la función de los estudios de opinión pública en las campañas electorales”, definió el moderador, Jean François Prud’homme, antes de presentar a Lorena Becerra, de Grupo Reforma; Francisco Abundis, de Parametría; Ulises Beltrán, de BGC; Jorge Buendía, de Buendía & Laredo, y Roy Campos, de Consulta Mitofsky. Alejandro Moreno, de El Financiero, canceló a última hora.

“Ni las encuestas ni sus resultados; ni los distintos momentos importantes de la campaña, ni cualquier tipo de acontecimiento logró alterar las tendencias”, resumió Prud’homme, “las encuestas no solamente sirven para definir las preferencias. Son una fuente muy rica de datos sobre comportamiento electoral de los ciudadanos”.

Beltrán prefirió ponerse la cachucha de académico del CIDE para adelantar los resultados de un estudio comparativo sobre el populismo, actualmente en curso, que llevará a su equipo a visitar mil 200 viviendas en tres rondas: la primera se efectuó entre el 26 de mayo y el 4 de junio; la segunda terminará mañana de levantarse y la tercera, a mediados del próximo julio.

“Sin alusiones personales, para que nadie se sienta mal”, advirtió el exencuestador de Los Pinos (1989-1994), quien sin embargo refirió algunos casos actuales en los cinco continentes, entre ellos: Marie Le Pen y Emmanuel Macron, en Francia; Evo Morales, en Bolivia; Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en Venezuela; Victor Orban, en Turquía; Durerte, en Filipinas, y por supuesto, Donald Trump. Y para no aludir a ya saben quién, Beltrán enlistó también a los movimientos Podemos, de España, y Cinco Estrellas, de Italia. Pronto tendrá que sumar a Morena, la esperanza de México.

¿El enojo abrió las puertas al populismo? ¿O un liderazgo populista podrá revivir la esperanza y el progreso? Las percepciones sobre las élites y el combate a la corrupción, así como las actitudes de los ciudadanos hacia la democracia representativa, tratan de ser captadas en el estudio del CSES, que ha sido sometido a pruebas pilotos, a mediados del 2016, en Corea del Sur, Taiwán, Suecia, Suiza, Irlanda y Grecia.

El cuestionario final, acordado en la plenaria de CSES en septiembre de 2016 en Filadelfia, es el que actualmente se aplica en México, donde, sostiene Beltrán, la percepción sobre el empeoramiento de la situación económica se duplicó en los últimos tres años. En el 2015, en Grecia 81.3% de los entrevistados pensaba que la situación económica había empeorado y 63.8% en Finlandia. México se colocó entre ellos, en el top 3 con la población más enojada con la situación económica.

“La historia de esta elección presidencial comenzó a escribirse entre diciembre del 2016 y enero del 2017”, explicó por su parte Francisco Abundis, director del estudio Reuters/Parametría. Es el periodo menos agraciado del peñismo, con una alza abrupta del tipo de cambio, el gasolinazo, el peor dato para la aprobación presidencial en el sexenio y la llegada de Trump a la Casa Blanca.

“En los sistemas democráticos, la gente sale a las calles y los presidentes renuncian; eso le pasó a Dilma Rousseff y Alan García”, recordó, “en México ese bimestre vivimos una crisis política de la que el PRI ya no pudo recuperarse”.

Entre los demóscopos, el primero en hablar del voto antisistema fue Roy Campos. El próximo domingo —para él y muchos estudiosos de la opinión pública— se cumplirá una ansiada cita en las urnas. Y es que si la participación electoral rompe los récords históricos, querrá decir que los ciudadanos decidieron utilizar el voto como el vehículo para castigar a las elites políticas tradicionales.

Los partidos tradicionales de izquierda y derecha —que han dominado la política durante décadas— perderán apoyo y —sobre todo— posiciones legislativas y ejecutivas. La volatilidad electoral, en aumento, confirmaría los niveles decrecientes de identificación partidaria y una fuerte caída en la membresía de las formaciones políticas.

El declive de los partidos políticos establecidos y la erosión general de la vieja política estarían fuertemente correlacionados con el surgimiento de partidos populistas. En plural porque uno de los datos más sorprendentes de la elección sería la irrupción de Encuentro Social como cuarta fuerza electoral en el Congreso de la Unión.

EFECTOS SECUNDARIOS

CELAJES. Ennegrecido es el panorama para el PRD, con serios problemas en la CDMX y el Estado de México. En territorio mexiquense, Ciudad Nezahuacóyotl se convirtió en su principal bastión y asiento de Alternativa Democrática Nacional. Pero la reelección de Juan Hugo de la Rosa estaría en vilo por el trasvase de preferencias a Morena y un cúmulo de escándalos en ciernes. Allí están, por ejemplo, las acusaciones de malversación de recursos formuladas por los trabajadores del ayuntamiento. Esta historia se remonta al 2013 —Juan Zepeda era el alcalde— cuando el cabildo perredista firmó un convenio con Actinver Casa de Bolsa para crear un fondo para financiar los estudios de licenciatura de los hijos de sus empleados y trabajadores. Para llevar a cabo la contabilidad de esta operación por 83.8 millones de pesos, Zepeda contrató a la firma Millionaire SA de CV, la cual cobró por sus servicios más de 20 millones de pesos, a pesar de que sólo recibiría 13.6 millones y, además, cobró 3 millones a Actinver por comisiones, pero de acuerdo con la solicitud de transparencia 00126/NEZA/IP/2018 ese monto quedó registrado como egresos municipales. El fideicomiso desapareció y ahora los empleados municipales reclaman que esas comisiones pudieron haberse desviado a un “cochinito” para las campañas perredistas.