El principio del fin de un capricho que nos costó y nos seguirá costando miles de millones de pesos y que en realidad nunca fue vista como una competencia real por parte de las empresas del sector
El anuncio del cierre de rutas por parte de Mexicana de Aviación parece ser el principio del fin de la línea aérea del Estado Mexicano.
El principio del fin de un capricho que nos costó y nos seguirá costando miles de millones de pesos y que en realidad nunca fue vista como una competencia real por parte de las empresas del sector.
Pero el fracaso de la aerolínea representaría también un boquete en el Fondo de Pensiones del Bienestar, al que el expresidente López Obrador le asignó el 25 por ciento de las futuras utilidades de la empresa.
¿Crítico o criticón?
Lo logramos, terminó el maratón Guadalupe-Reyes y las fiestas de final y principio de año, no queda de otra que volver a la realidad de nuestra vida diaria. La rutina del trabajo, las escuelas, los exámenes, etcétera, etcétera, etcétera.
Durante la temporada festiva que recién acaba de concluir pude comprobar que la polarización en la que nos han metido los políticos actuales nos está convirtiendo poco a poco en CRITiCONES, dicho de otra manera, en personas que opinan sin ningún fundamento. El único fin es hundir a quien no piensa como nosotros.
Paulatinamente los CRÍTICOS, es decir, quienes opinan con fundamentos, están desapareciendo de la vida nacional.
Una de los principales cuestionamientos que los CRITICONES, partidarios del régimen, le hicieron a Xóchitl Gálvez durante la campaña electoral del 2024 que recién concluyó, fue que en años recientes las empresas de la hidalguense obtuvieron contratos públicos por 200 millones de pesos, dando a entender que dicha cantidad correspondía exclusivamente a sus ganancias.
Lo que se les olvidó comentar a los partidarios del régimen es que cuando uno como empresario firma un contrato para la ejecución de alguna obra, gran parte del monto se va en materiales y gastos de operación.
Así las cosas, una vez descontados todos los gastos, en el mejor de los casos, al profesional o a la empresa les queda como utilidad 30 o 40 por ciento de la cantidad indicada en el contrato.
Una CRÍTICA por parte del régimen hubiera sido el cuestionar cómo obtuvo los contratos, por ejemplo, si le fueron otorgados de manera directa, sin participar en licitaciones, o bien que hubieran comprobado el ofrecimiento de “moches”.
Para que una opinión crítica tenga validez y merezca atención debe ir apuntalada con la carga de las pruebas, de lo contrario caerá en la CRITICONERÍA, lo que le ocasionará más daño a quien la emite que a quien va dirigida.
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