Elecciones 2024
Elecciones 2024

Las elecciones de 2021 mostraron que sobre la epidermis que las encuestas de opinión pueden medir, subyace un tejido que demanda un análisis más profundo y que es factor a la vez, de incertidumbre y oportunidad. Pocos esperaban en esa elección que la votación en los centros urbanos fuera claramente contra el régimen de López Obrador. La misma Ciudad de México, en el centro de las prioridades políticas y electorales del presidente, votó por primera vez en décadas contra la autoproclamada izquierda o “corriente humanista”. De la misma forma a muchos sorprendió la manifestación ciudadana del 13 de noviembre.

La lección de ambas expresiones ciudadanas es clara: la sociedad no pertenece a los partidos; las políticas sociales clientelares, a pesar de su cobertura, no dan para definir la elección. Sin duda influyen, pero en condiciones de participación ciudadana su efecto se diluye. Los ciudadanos votan a partir de razones y emociones; en 2018 se pronunciaron por la opción más convincente para sancionar al gobierno de Peña Nieto. Tres años después, las mayorías urbanas mandaron al cesto de lo indeseable el mismo proyecto que llevaron al poder.

Se equivocan quienes crean que hay arrepentimiento. Va mucho más allá. Es indignación y búsqueda de una opción auténtica de cambio. La oposición no puede transitar al futuro sin una seria transformación, pero ya no la que ofrece AMLO; su gobierno puede apostar al voto del hambre y a la cooptación de los poderosos; la oposición tiene que optar por la sociedad, por el voto ciudadano, y esto empieza con la manera de elegir al candidato o candidata presidencial. No hay de otra, una elección primaria es el curso obligado para que el candidato(a) se deba a la sociedad y no sea expresión de la partidocracia.

Este 26 de febrero, la sociedad nuevamente habrá de manifestarse con vigor. Su expresión es política, pero su base social es ciudadana. Los partidos no deben asumirse polizontes de esta promisoria energía social, tienen un compromiso y una oportunidad. Será la ocasión para definirse con claridad, sin condición alguna, por la modalidad democrática en la selección de quien habrá de representarlos en 2024.

Hay un llamado de la historia al PAN, PRI, PRD y MC. Por México, es un imperativo que lo entiendan.