Elecciones 2024
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Utilizar el correo electrónico en exageración ya no está de moda, ha pasado de ser una herramienta de comunicación a una simple herramienta que busca enviar información por escrito, correcta y concisa a los receptores.

Entre mejor uso y forma le demos a la información que enviamos en un email podríamos hacer de nuestros proyectos y trabajo más eficientes y productivos. Es decir, cómo poder hacer que un correo electrónico vaya directo al grano y no se convierta en una cadena interminable de correos, así como hacer que este texto que se enviará a otra u otro grupo de personas salga victorioso.

Es por eso que quiero compartirles algunos tips que he aprendido de la experiencia y recabado de expertos, amigos, jefes y personas con quien he trabajado. Muchos de los cuales te pueden servir para evitar ser el “no leído” o el de los correos tediosos.

Hacerlos cortos y concisos

Menos es mejor, y esto también aplica en los correos electrónicos. Nos estamos quedando sin tiempo, vivimos en un mundo de aceleración máxima y nuestro tiempo está contado, y así el de muchas personas. Más vale ser conocido por el que envía correos directos y con la información necesaria, que ser ese nombre que al ver en la bandeja de entrada omitan para después.

Poner los títulos correctos

El asunto del correo debe de llevar: Qué es y De qué trata o sobre qué es. Creando un asunto o título muy bien resumido y conciso ayudará mucho a las personas que lo reciben, será más interesante, sabrán de qué se trata y le darán la importancia que requiere. Determinar bien el asunto y que sea de pocas palabras puede decir todo lo que estás buscando que lean, dales a tus lectores el tema y qué harás con ese tema. Esto también facilitará muchísimo la búsquedas futuras de los emails que has enviado.

Pregúntate si vale la pena enviarlo

Antes de escribir y antes de enviar hay que preguntarse si vale la pena enviar el correo electrónico. Muchas veces el tema que se quiere tocar o resolver se puede hacer con tan solo un mensaje o llamada telefónica. A veces es más fácil solucionar o destrabar algo con una llamada y sin tanta letanía escrita, aunque a veces sí es necesario dejar un precedente por escrito pues quién sabe cuándo lo necesites.

Leerlo dos veces

¿Cuántas veces enviamos un correo y nos arrepentimos de que ya que se envió? Evita que te pase eso y lee dos o tres veces el correo, vale la pena invertirle el tiempo a después estar arrepentido de un mal envío.