Del presupuesto calculado sobresalen los programas sociales (varios ya constitucionales) que, como se vio el 2 de junio, aseguran votos para la supremacista “cuarta transformación”
“Ha decidido el gobierno, la ex jefa de Gobierno, bajarle 30 por ciento a la cultura mexicana, a la cultura de México, lo cual es muy grave”, lamenta Elena Poniatowska, veterana simpatizante de la 4T.
La reducción se da cuando el gasto del gobierno federal estimado por Hacienda y Crédito Público alcanza una cifra que si fuera de kilómetros parece una distancia sideral: nueve millones de millones 226 mil millones de pesos.
Pero educación, ciencia y cultura no son prioridades cuatroteras.
Del presupuesto calculado sobresalen los programas sociales (varios ya constitucionales) que, como se vio el 2 de junio, aseguran votos para la supremacista “cuarta transformación”.
Del total, seis billones 495 mil millones de pesos son de gasto programable y cuatro billones 549 mil millones para “desarrollo social”.
Hacienda destaca que la estimación del crecimiento para el próximo año de dos a tres por ciento se sustenta principalmente en la demanda interna(consumo) propiciada por:
–Los aumentos salariales para que los trabajadores tengan mayor capacidad de compra,
–Programas sociales por 835 mil 705 millones de pesos que incentivan el consumo (el nuevo para mujeres de 60 a 64 años es por 15 mil millones),
–Inversión pública y privada en infraestructura,
–La relocalización de empresas y
–Un mayor acceso al crédito por la disminución de las tasas de interés.
Ayer, a Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, el titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, le dijo que el segmento de consumo privado “es muy sólido por los programas sociales”, y ejemplificó con los 483 mil millones de pesos de apoyo para adultos mayores que, además, es “multiplicador” de otros consumos.
El casi un billón de pesos de los programas sociales contrasta con el gasto de inversión física del gobierno (836 mil 600 millones de pesos) y los presupuestos de Pemex y Comisión Federal de Electricidad (464 mil 255 millones y 545 mil 471 millones, respectivamente).
Confiar en el consumo y no en la educación de calidad, la ciencia y la cultura es capotear sin éxito las necesidades de un México atascado en el subdesarrollo.
Citibanamex pronóstica que el consumo privado crecerá 3.3 por ciento en 2024 y subirá 1.8 por ciento anual en 2025.
¿Y?
BBVA México dice que los supuestos de crecimiento están anclados en: a) demanda interna, considerada el principal motor del dinamismo económico, impulsada por una política salarial orientada a fomentar el consumo; b) inversión pública y privada y c) expectativas positivas de crecimiento económico y de producción industrial… en Estados Unidos.
Las explicaciones técnicas son complicadas, todas suenan“lógicas”, pero lo que la 4T hace desde 2018 es repartir el dinero que genera más consumo y escaso o nulo crecimiento y desarrollo.
Corea del Sur superó la miseria invirtiendo en educación, ciencia y cultura mientras aquí de lo que se trata es de financiar una clientela electoral con dádivas que provocan, con y sin buen fin, un colectivo ataque de compras…