Los trenes detenidos, dicen los técnicos especializados, lo están por la falta de refacciones “que indolentemente han omitido adquirir nuestras autoridades”
El dirigente sindical de los trabajadores del Metro en Ciudad de México, Fernando Espino, se quedó corto al decirme (El Asalto… de MILENIO tv de la semana pasada) que “166” trenes de este medio de transporte registran sobrekilometraje.
Son 189.
Pero exageró al afirmar que “125” están urgidos de rehabilitación.
Son 98.
Los técnicos especializados del Sistema de Transporte Colectivo le enviaron este viernes 20 de enero un reporte sobre los que necesitan mantenimiento y los que se encuentran detenidos “por falta de refacciones”:
“A 189 es imperativo ejecutar mantenimiento mayor, conforme Manual, mismos que continúan incrementando día a día su kilometraje, donde una avería de gran alcance es inminente e impredecible, debido al sobredesgaste de componentes y elementos de seguridad, reduciendo la vida útil del tren y exponiendo la seguridad del usuario, los técnicos de mantenimiento, el material rodante y las instalaciones fijas”, dice el reporte.
También, “existe un total de 98 trenes detenidos por diversas razones, siendo la principal la grave falta de refacciones que impacta en gran manera a los talleres de revisión general y de rehabilitación de los trenes”.
Lo del alto kilometraje sobresalta:
En la Línea A, por ejemplo, corren hasta con dos millones 74 mil kilómetros, “lo que significa que se han omitido cuatro revisiones generales”; o la Línea Ocho, con un millón 345 mil kilómetros porque no se les realizaron dos de las inspecciones que debieron efectuárseles cada medio millón de kilómetros.
Los trenes detenidos, dicen los técnicos especializados, lo están por la falta de refacciones “que indolentemente han omitido adquirir nuestras autoridades”.
Si el parque vehicular del Metro totaliza 394 trenes, la falta de mantenimiento afecta a más de las dos terceras partes, entre los excesivamente corridos y los que están parados.
Entre los que funcionan sin problema se cuentan los rehabilitados (nuevos y seminuevos). El resto está “en proceso de baja”.
Con la teoría de la conspiración, queda por comprobarse los imaginarios actos de sabotaje, cuentazo por cierto que se creyó el general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, al decir sobre el desacoplamiento de vagones en la estación Polanco de la Línea Siete:
“No era cosa de falta de mantenimiento. Se mostraron videos donde se veían unos pernos que no había manera de que se pudieran desprender si no era con la mano del hombre…”.
Por lo pronto, en tanto a los acusados de tirar tres teléfonos celulares, una bufanda, una lata de refresco y unas aspas de lavadora plásticas, se les comprueba ser saboteadores, la autoridad de CdMx ha despedido a varios eficientes servidores públicos que tenían a su cargo las subdirecciones de Operación, de Administración y Finanzas (Francisco Echavarri y Fidel Rodríguez Maldonado), la Dirección de Recursos Materiales y Abastecimientos (Francisco Salvador Torres Roldán) y la Gerencia de Almacenes y Suministros (Ricardo Cordero Figueroa).