Es una ofensa porque en toda negociación siempre hay que ceder en algo. ¿En qué cedería su gobierno el señor presidente?
En la conferencia de prensa del pasado 30 de mayo, el presidente López Obrador dijo estar de acuerdo con una propuesta de la señora Delia Quiroga, representante de un grupo de “madres buscadoras” en el estado de Sonora, para negociar con cárteles de la delincuencia organizada a fin de erradicar la violencia y la desaparición forzada.
“Sobre esto que estás planteando, yo estoy de acuerdo, ojalá y se lograra la paz, eso es lo que deseamos todos, que no haya violencia, que no haya homicidios, que no haya agresiones, porque se afecta a todos, hay agresiones entre bandas, hay agresiones que se presentan contra las Fuerzas Armadas o policías estatales. Yo sí, todo lo que signifique hacer a un lado o no usar la violencia, yo lo apruebo, y eso no tiene que ser solo por demanda de la autoridad, es por los mismos integrantes de estas bandas, ellos deben asumir una responsabilidad”, afirmó el presidente.
“Hay oportunidades sin tomar el camino de las conductas antisociales, en ningún caso se justifica, pero menos si hay opciones, alternativas, por eso vamos a seguir con los programas de bienestar. El programa de jóvenes, quien no tiene trabajo se le contrata como aprendiz en una empresa, taller”, señaló.
El presidente López Obrador también presumió que los grupos de la delincuencia organizada respetan a los “Servidores de la Nación”:
“Hay casos en donde detienen a alguien de los que trabajan en las comunidades, algún grupo de la delincuencia, pero como usan un chaleco ya los identifican y los respetan”.
Luego de escuchar las declaraciones del presidente, no puedo más que pensar que el mandatario ya se rindió ante la ola de violencia que ha convertido a su administración en la más sangrienta de este siglo.
El presidente en diferentes ocasiones ha defendido su estrategia de seguridad, “Abrazos, no balazos”, diciendo que lo que su administración ataca son las causas de la violencia y el crimen organizado por medio de programas sociales. No puedo estar más de acuerdo con ello, se debe evitar, usando todos los métodos a nuestro alcance, que más personas caigan en manos de la delincuencia organizada, pero también hay que aplicar la ley a todos quienes han delinquido. Si la aplicación de la ley implica el uso de la fuerza, en palabras presidenciales, dar balazos, pues se debe hacer.
Las palabras de la señora Quiroga son un grito desesperado ante la inacción del Estado mexicano. Que el presidente declare con un timbre de orgullo que los “Servidores de la Nación” son detenidos en retenes de bandas delincuenciales, pero los respetan luego que los identifican, es una vergüenza y un reconocimiento implícito que el crimen organizado controla grandes regiones del país.
Por la mente de ningún gobierno debe pasar negociar con grupos delictivos. La idea constituye una ofensa a las decenas de miembros de las fuerzas del orden que han ofrendado su vida para mantener la seguridad; la idea constituye una ofensa para las víctimas de los criminales y sus familias.
Es una ofensa porque en toda negociación siempre hay que ceder en algo. ¿En qué cedería su gobierno el señor presidente? ¿Les daría libertad para seguir con sus actividades ilícitas? ¿Impunidad?
Pero quizá lo más preocupante de las declaraciones de López Obrador, es que cuando rindió protesta como presidente de México prometió ver “por el bienestar de la unión” (unión=México), pero a casi cinco años de esa promesa, todo parece indicar que lo olvidó.
EN EL TINTERO
-A la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, se le “volteó el chirrión por el palito”, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aprobó inscribirla en el registro de agresores por violencia de género, esto por las declaraciones que hizo contra diputadas el año pasado.
-El pleito del presidente López Obrador con la Suprema Corte de Justicia puede terminar en una crisis social, para muestra lo que sucedió el pasado 28 de mayo a las puertas de la sede central del máximo tribunal del país en el centro histórico de la Ciudad de México.
-Por último, no olvide salir a votar el próximo 4 de junio, en sus manos está el destino de Coahuila y el Estado de México.
[email protected]
https://www.facebook.com/pongamoseldesorden