Las autoridades estatales y el Gobierno de la República han tenido que negociar con vecinos de media docena de municipios mexiquenses para cumplir con el programa de construcción del AIFA
Adormilado durante tres décadas, el sector ferroviario nacional retoma el paso. El servicio de trenes de alta velocidad está lejano, pero la Cuarta Transformación traerá de regreso el transporte de pasajeros y revolucionará el transporte de carga.
La conectividad para el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Tren Maya son las obras emblemáticas del nuevo desarrollo ferroviario y multimodal en México, que multiplicará sus alcances con el trazo del Corredor Interoceánico, que conectará al Golfo de México con el Istmo de Tehuantepec con trenes de carga.
El ramal del Suburbano a Santa Lucía, pero sobre todo el nuevo trazo para los trenes de carga forma parte del plan del Gobierno de la República para reactivar al sistema ferroviario en México.
Y es que ni para carga ni para turismo ni para transporte masivo de pasajeros, el ferrocarril era una opción viable. Este gobierno federal y el anterior —que hace ocho años quiso reactivar la red ferroviaria, pero desistió, tras de la cancelación del proyecto de tren México-Querétaro— han tenido que sortear obstáculos legales y boicoteos de distinta índole.
Para el AIFA, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes resolvió un dilema añejo: enlaces troncales o vías alimentadoras. Un megaproyecto de estas dimensiones usará BRT, Tren Suburbano y nuevas autopistas para atender las necesidades de pasajeros, empleados, prestadores de servicios, tripulaciones de las aerolíneas y el personal militar.
En el sexenio anterior, la dependencia entonces a cargo de Gerardo Ruiz Esparza gestionó los derechos de vía para conectar al AICM con la nueva terminal de Texcoco con un tren que correría detrás del Bosque de Aragón.
Cancelado el NAIM, en los primeros trazos del AICM se contempló una conexión ferroviaria hasta Santa Lucía, pero la conflictiva social —se afectaba vialidades y viviendas aledañas a la Cuchilla del Tesoro— hicieron inviable esa opción.
La solución estuvo en la modificación del título de concesión del Tren Suburbano Buenavista-Cuautitlán —en la que el Fonadin tiene 48% de las acciones— para abrir un nuevo ramal Lechería-AIFA. El avance de la obra, una inversión mixta de 25,000 millones de pesos, se ha visto obstaculizado por líneas de gas, cables de fibra óptica, cruces de energía eléctrica, líneas de agua potable y drenaje sanitario, además de las vialidades construidas en el derecho de vía federal.
Las autoridades estatales y el Gobierno de la República han tenido que negociar con vecinos de media docena de municipios mexiquenses para cumplir con el programa de construcción del AIFA, que además de complementar el sistema aeroportuario del Valle de México, será un detonador del desarrollo urbano de la región.
Y es que hay un cúmulo de industrias asentadas a lo largo de la vía, para las que ahora será habilitado un nuevo patio de maniobras y 28 kilómetros de vía doble. Estos trabajos implicarán reubicar 64,000 metros de vías principales de carga, 3,500 metros de patios existentes y 6,300 metros de vías secundarias.
La obra del ramal ferroviario se construye principalmente sobre el derecho de vía federal y se está gestionando la adquisición de los terrenos para el patio de maniobras, para los centros de transferencia modal de las estaciones y para los pasos a desnivel.
La SCIT ha prometido que el nuevo ramal Buenavista-Santa Lucía del Suburbano entrará en operación dentro de 15 meses. Para entonces también deberá estar listo el Interurbano Toluca-Valle de México, incluido el CETRAM en Observatorio.
¿Y la modernización del STC Metro? La pandemia y el incidente en la Línea Dorada modificaron drásticamente el plan de la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum de mejorar el servicio del principal medio de transporte en la megalópolis, después de cinco décadas de servicios sin cierres, pero con intermitencias y saturaciones.
El aforo limitado durante la etapa del confinamiento afectó sensiblemente las finanzas del Metro, pero el Congreso de la CDMX autorizó en el 2019 un presupuesto de 38,000 millones de pesos para la adquisición de un lote de 30 trenes nuevos y el mantenimiento de un lote de 10 trenes existentes, además de la rehabilitación de vías y sistemas eléctricos y electrónicos.
Efectos secundarios
GALARDONADOS. Un jurado de expertos en tecnología de la información, negocios y economía digital decidió a los ganadores de las 17 categorías de la primera edición de los BestApps, premios que buscan reconocer a las mejores aplicaciones. Las ternas fueron divulgadas desde el pasado 23 de diciembre por los portales especializados tecnoempresa.mx y safeshoping.news y los ganadores obtendrán una obra de arte en NFT de la artista contemporánea Yunuene.
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