La aeronave particular —una Citation VII, matrícula XB-VFJ— había aterrizado a las 14:00 horas en el aeropuerto de la capital veracruzana, cerrado a la aviación comercial
Las primeras noticias que llegaron a Palacio Nacional sobre el desplome de una avioneta ejecutiva que había despegado de Xalapa rumbo a Toluca causaron conmoción, la noche del viernes 28, necesitaban ser confirmadas antes de comunicarlas al alto mando.
La aeronave particular —una Citation VII, matrícula XB-VFJ— había aterrizado a las 14:00 horas en el aeropuerto de la capital veracruzana, cerrado a la aviación comercial. La identidad de los pasajeros se mantiene bajo reserva. Sobre la tripulación y el arrendatario del servicio, pronto habría noticias fatales.
Al tiempo de que personal de la Secretaría de Marina aseguraba la zona donde el aparato desplomó, cerca del recinto fiscal del puerto de Veracruz, se intentaba localizar al empresario mazatleco Daniel Chávez Morán. De pronto, el alboroto tornó en congoja cuando la Agencia Federal de Aviación Civil entregó la lista de los tres pasajeros que habían despegado, a las 20:45 horas, para regresar a su base, en la capital mexiquense. Daniel Flores Nava, CEO de Proyecta Industrial, contratista en más de 50 plantas industriales del Sistema Nacional de Refinación e integrador en la construcción de la Refinería Olmeca, falleció tras de haber acompañado al aspirante presidencial a una asamblea informativa en Córdoba.
Algunas versiones periodísticas incorrectamente lo identificaron como “operador político”, aunque sus tareas a la causa de Adán Augusto López Hernández eran prolijas, indudablemente. En los últimos meses, junto con su paisano Fernando Padilla y el empresario hidrocálido Arturo Ávila fue integrante indispensable en el primer círculo del aspirante presidencial.
Al interior del equipo del exgobernador de Tabasco hubo una tregua, luego de semanas de tribulaciones y discrepancias. Pero en el bloque opositor han insistido en observar la figura del contratista consentido en Pemex, al que vinculan directamente con el “despilfarro económico en carteleras (espectaculares)” con la imagen de López Hernández. ¿Y también con el acarreo? ¿Y con el financiamiento de las encuestas a modo?
Flores Nava buscará ser equiparado con Sergio Carmona, el polémico empresario regiomontano asesinado en noviembre del 2021, que apadrinó a una decena de candidatos morenistas a las gubernaturas disputadas en el primer trienio de la Cuarta Transformación.
Si hubiera un punto de contacto entre ambas historias, estaría en el trabajo de Ricardo Peralta, extitular de las extintas Aduanas de México y exsubsecretario de Gobernación, quien desde que dejó la administración pública ha trabajado en la consolidación de la Alianza Patriótica, un movimiento político con presencia nacional que ya ha dejado ver su fuerza en las elecciones del Estado de México, en junio pasado, y ahora mismo en la gira de Adán Augusto.
Hasta que consiguió los contratos de Dos Bocas, Flores Nava tuvo marcadamente una presencia regional, en los negocios y la política gracias a su amistad –en una primera etapa— con el contador Juan José Lecanda, de marcada influencia en un sector priista, y actualmente cercano a un bloque morenista interesado en las gubernaturas de Puebla, Veracruz, Tabasco y Yucatán.
Efectos secundarios
¿FUEGO AMIGO? Las fotos de los padres y la abuela de la diputada Andrea Chávez —ex vocera morenista y coordinadora de la imagen de Adán Augusto López Hernández— a bordo de un avión ejecutivo, eran justamente de un Cessna Citation, aunque maliciosamente se confundió con una aeronave de las Fuerzas Armadas. Esa campaña aún no cesa cuando ha comenzado a ventilarse nuevos oprobios contra el político tabasqueño que ahora apuntan a otro de sus excolaboradores, Manuel Marcué Díaz, quien recientemente dejó la dirección de Juegos y Sorteos.