Manolo participó activamente en el diseño de la estrategia de aire y en la coordinación de los equipos de tierra. Incluso fue el autor del lema aliancista Pa’delante Coahuila
En picada, sin el respaldo de las corcholatas, Armando Guadiana tuvo que engullir sus diatribas para implorar por el voto útil, a dos semanas de la cita con las urnas.
Estancado en el segundo lugar de las preferencias, el senador morenista perdió terreno ante el puntero, Manolo Mejía, pero también frente al Tigre Mejía Berdeja (PT) y Lenin Pérez Rivera (PVEM-UDC) por lo que activó estrategia para comprar las siglas de sus rivales.
Mientras Guadiana buscaba —sin éxito— negociar con Alberto Anaya, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, insistía en su llamado a una declinación improbable, dado el intercambio de insultos ocurrido en las seis semanas de campaña.
Guadiana había calificado a los verdes de Coahuila como un apéndice del PRI y ellos respondieron acusándolo por sus actitudes antianimalistas y antiambientalistas. Pero —quedó clarísimo este fin de semana— más pronto caen los insolentes que los rencos.
A una semana de las votaciones, van tres por la gubernatura de Coahuila, pero habrá cuatro nombres en la boleta electoral. ¿Y la coalición PVEM-UDC, que también compite con candidatos en los 17 distritos locales?
“Han tenido que recurrir a las más bajas y viejas prácticas en Coahuila”, lamentó Pérez Rivera tras enterarse del espaldarazo de la cúpula verde a Guadiana. “No me van a doblar. No voy a declinar, por más circo y maroma que hagan, su candidato no va a ganar”, sentenció.
Más mediática que efectiva, la movida de los operadores oficialistas, que ahora presionaban a la cúpula petista para forzar al cese de Mejía Berdeja.
Coahuila marca un punto de inflexión, tanto en el corto como en el mediano plazo. Con una oposición fragmentada y carente de una sólida estructura electoral, la alianza ciudadana ha consolidado un método alternativo para derrotar al morenismo.
El PRI de Coahuila ha trascendido al moreirismo. Una generación de políticos formada por Miguel Riquelme logró recuperar el bastión que los calderonistas habían establecido en la región lagunera y ahora podrán presumir de haber derrotado a las tropas de Adán Augusto López Hernández.
Manolo participó activamente en el diseño de la estrategia de aire y en la coordinación de los equipos de tierra. Incluso fue el autor del lema aliancista Pa’delante Coahuila.
El cuarto de guerra está comandado por Diego Rodríguez, su principal asesor político; quien confió a Israel Navarro, de El Instituto, el diseño del mensaje y el discurso; Patricia Aguirre lleva la publicidad y las redes sociales, mientras que Ricardo Fernández, la operación digital. Recientemente se integró Roberto Trad, quien inicialmente estuvo a cargo de la estrategia de Alejandra del Moral en el Estado de México.