Las dos compiten, eso sí, por la rifa del tigre, y en eso están parejas: 2025 será peor que 2024
Los discursos de Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum divergen radicalmente. Se disponen a gobernar países muy distintos.
Para Sheinbaum “estamos viviendo un momento extraordinario. México ha cambiado profundamente, para bien, en lo económico, en lo político, en lo social, pero también en la consolidación de esta nueva forma de pensamiento, el Humanismo Mexicano basado en nuestra historia y en un profundo sentido de fraternidad”.
Es un país rescatado de sus precariedades que encontró una nueva forma de seguir su camino al bienestar y aún a la felicidad.
Para Xóchitl Gálvez, estamos en un país donde se van perdiendo tres valores fundamentales de cualquier sociedad civilizada: el valor de la vida, dada la violencia que lo azota; el valor de la verdad, dado el discurso oficial que lo gobierna; y el valor de la libertad, dado el proceso de concentración del poder, militarización y erosión democrática de la presidencia de López Obrador.
Es lógico que el discurso de la candidata oficial vea un país mejor que la candidata opositora. Pero la distancia que hay entre los países que ven ambas candidatas, no es de matices o de énfasis. Retratan países divergentes, inconciliables entre sí: un país que ha encontrado el camino al bienestar y otro que está perdiendo los valores de la vida, la verdad y la libertad.
Uno de los dos países es falso o se separa más de la verdad que el otro. Creo que cualquier persona medianamente informada coincidirá más con el retrato crítico de Xóchitl Gálvez que con el triunfalista de Claudia Sheinbaum.
Pero lo que nos dicen las encuestas, algunas desorbitadamente, es que la percepción de la mayoría de los votantes prefiere el retrato de Claudia y quiere su continuidad.
El retrato de Xóchitl, siendo más real, es compartido por menos votantes. En la lucha de las percepciones se definirá la elección.
El discurso de Gálvez tiene que cruzar el muro de las percepciones e imponer su verdad. El discurso de Claudia necesita sólo conservar lo que tiene y no perder demasiado con la fragilidad de su relato.
Las dos compiten, eso sí, por la rifa del tigre, y en eso están parejas: 2025 será peor que 2024.