Vía Twitter, Héctor de Mauleón es amenazado de muerte por delincuentes que medran bajo el nombre de la otrora legítima y social Asamblea de Barrios. ¿Motivo?: haber publicado en su columna de El Universal que vecinos y autoridades delegacionales indicaban desde hace dos años que en un inmueble de la colonia Condesa (el del túnel … Continued
Vía Twitter, Héctor de Mauleón es amenazado de muerte por delincuentes que medran bajo el nombre de la otrora legítima y social Asamblea de Barrios.
¿Motivo?: haber publicado en su columna de El Universal que vecinos y autoridades delegacionales indicaban desde hace dos años que en un inmueble de la colonia Condesa (el del túnel descubierto ayer por la policía de la CdMx) se narcomenudeaba.
El domingo de los ocho muertos en Nochixtlán, Elidio Ramos, periodista de El Sur de Juchitán que había fotografiado la rapiña tumultuaria incitada por la CNTE, fue blanco preciso, y Raúl Cano, hermano del director de Hechos, víctima colateral, de sus asesinos.
Antier, un camarógrafo y un editor de Tv Azteca en Nochix-tlán, Fernando Albarrán y Pedro Cortés, fueron secuestrados por siete horas bajo la amenaza (por fortuna no cumplida) de ser linchados, a menos que la televisora diera a los vándalos (no lo hizo) 15 minutos “al aire” para decir lo que quisieran.
Ninguno de los cinco casos es tema de los progres políticamente correctos que en palpables actos criminales dicen “ver” sanos “movimientos populares”.