Los impactos políticos serán incontables, pues si MORENA se ha comportado como aplanadora, ahora acelerará el ritmo y la fuerza. Ya ganó -gracias a usted- la madre de todas la batallas, cualquier otra le resultará una escaramuza
MTRO. ALBERTO PÉREZ DAYÁN,
SUPREMA CORTE DE LA NACIÓN:
Traición: deslealtad,
alevosía, vileza infamia.
Diccionario de la RAE
Menuda sorpresa nos dio usted la mañana de ayer, cuando expresó que el proyecto para invalidar la Reforma al Poder Judicial “sería responder con una insensatez con otra insensatez equivalente”. Sí, la RPJ es más que una insensatez, es la ruina de la división de Poderes, del Poder Judicial y del sistema de justicia. Había que detenerla. Pero usted se ubicó en una posición rigorista y, de entrada, se negó a apoyar su invalidación.
Es posible que el proyecto del ministro Juan Luis Alcántara no fuera ideal, pero lo que estaba en juego era la República como la conocemos y como la diseñó el Constituyente de 1917.
Con su postura inicial, ministro Pérez Dayán, el resto de la discusión estaba condenada. Ya si los partidos tenían capacidad para solicitar la invalidez de la Reforma, o si se necesitaban ocho o seis votos, salía sobrando.
¿Se hace cargo, señor ministro, de las consecuencias económicas, políticas y sociales que la validación de la RPJ tiene para el país? De verdad, ¿se hace cargo?
Mire, doctor Pérez Dayán, ayer mismo Margaret Satterthwaite, relatora de Derechos Humanos de la ONU, hizo una crítica sustantiva a la RPJ, empezando porque la selección de jueces propuesta en la RPJ no se basa en el mérito de los aspirantes, entendido éste como los “estándares internacionales (y que) se base en tres elementos: capacidad y entrenamiento, honorabilidad y habilidad”.
En contraste con el mérito demostrado en exámenes de oposición y experiencia acumulada, ahora estarán los requisitos y el procedimiento que establece la convocatoria (¡un examen de opción múltiple!) y así llegarán a las finales aquellos que MORENA desee.
Como he expresado en este espacio, es imposible que un ciudadano pueda votar por un aspirante u otro atendiendo a los tres elementos señalados por la relatora de la ONU, dada la cantidad de cargos a elegir y la materia de la que se trata.
Y qué decir del Tribunal Judicial que tendrá todas las facultades para perseguir a un juez si sus sentencias no son de acuerdo con los nuevos cánones (¿intereses?) que establezca, subordinando la ley a la política partidista.
Otro de los argumentos de la doctora Satterhwaite es que “cuando los jueces en funciones son removidos en masa, sin responder a estas razones y sin debido proceso, es un riesgo enorme para la independencia” del Poder Judicial en su conjunto. ¿Le pasó este riesgo por la mente?
Nuestro sistema de justicia es deficiente, ni duda cabe, pero ahora lo será mucho más.
Aunado a lo anterior están los impactos económicos. ¿Usted cree que algún inversionista va a venir a nuestro país a emprender algún gran proyecto si no hay un Poder Judicial a cuál recurrir frente a los abusos de poder de MORENA? Y los que ya están, no tardan en liquidar sus bienes en México. No es alarmismo, señor ministro; la 4T ha dado muestras de manipular la ley conforme a su estrecha visión del “deber ser”.
Los impactos políticos serán incontables, pues si MORENA se ha comportado como aplanadora, ahora acelerará el ritmo y la fuerza. Ya ganó -gracias a usted- la madre de todas la batallas, cualquier otra le resultará una escaramuza.
Si pasado mañana MORENA promueve una reforma para limitar la propiedad privada, o si decide modificar el concepto de libertad de expresión o de inviolabilidad del domicilio, o si se le antoja modificar el derecho al acceso a la información, o permitir la reelección presidencial… No habrá nadie, ministro Pérez Dayán, nadie que detenga este movimiento autoritario. La Suprema Corte de Justicia de la Nación no tendrá facultades para ello.
Esta batalla no la necesitaba la doctora Claudia Sheinbaum. Uno de los ministros concluye su período en diciembre y tocaba a la presidenta postular candidatos con quienes tuviera afinidad. Así las cosas, tendría cuatro votos filo cuatroteístas y, en la práctica, tendría una fuerte influencia en la Corte. Y si de control se trataba, los legisladores podrían haber propuesto cambios en el Consejo de la Judicatura para separarlo de la presidencia de la Corte.
¿Por qué entonces llevar a cabo esta RPJ tan absurda y de tan graves consecuencias?
La doctora Sheinbaum repite constantemente que “el pueblo decidió” y ella tiene la obligación de servir al pueblo. No nos engañemos. El único voto que cuenta y al que se muestra dispuesta a servir es el de Andrés Manuel López Obrador.
Así que preguntémonos, ¿quién está detentando realmente el poder?
¿Hasta cuándo?
P.D. El senador Gerardo Fernández Noroña acusó a los ministros que se oponían a la RPJ de “fascistas, perversos y golpistas”. Ya que usted no forma parte de ese grupo, váyase a brindar con él por la destrucción de nuestro régimen republicano. Que lo disfruten.
P.D.2. ¿Cómo ve si a la Corte se le quita eso de “suprema”? En la práctica ya no lo será más.
Con la colaboración de Upa Ruiz
X: @upa_ruiz
X: @Lmendivil2015