Elecciones 2024
Elecciones 2024

Las protestas que hoy vive Estados Unidos, no son las primeras ni son las únicas que veremos en pantalla, incluso irán al alza.

El racismo hacia las personas de color, es histórico y conforme uno piensa que como civilización hemos avanzado, parece que no es tan cierto.

Este fin de semana, hubo otro exceso de poder por parte de las autoridades norteamericana. Esta vez al sur de Atlanta un hombre afroamericano recibió un balazo por parte del policía Garret Rolfe.

Se llamaba Rayshard Brooks, y por los videos parece que se quedó dormido por estar en estado de ebriedad en la fila de un Wendy´s, por lo que la gente que estaba allí haciendo fila sin poder avanzar decidieron reportarlo al 911.

Acto seguido la policía lo despierta, le pide bajar de la camioneta, comprueban que no está sobrio, y cuando Brooks decide escapar, se le van los dos policías blancos encima y en el forcejeo, el cual me parece de lo más cercano a las películas, el hombre afroamericano puede con los dos policías, los levanta, se los quita de encima y corre.

El hombre le quita una pistola eléctrica a uno de los policías y corre disparando al aire, mientras que uno de los uniformados decide sacar su arma de “adeveras” y dispara, una, dos y tres veces. Pum! El hombre alto y fuerte, cae al piso. Lo ha derribado ante la desesperación de que un hombre afroamericano se le escapara y se demostrara, que pudo contra ellos y como lo dicta la supremacía blanca.

Entonces encuentro este retrato fantástico de un fotógrafo de Nairobi, que más allá de retratar bodas y eventos sociales, su narrativa contra el racismo y las diferencias sociales es tremenda. Utiliza un par de flashes externos y una cámara Nikon, que aunque no reconozco el modelo a distancia, no es uno tan sofisticado, pero la calidad de sus retratos son impactantes.

Este es un ejemplo de ellos, un hombre negro, con gotas de agua o sudor en su rostro por su lucha constante, está siendo asfixiado por un supuesto hombre blanco, el que ha decidido ponerle los dedos de su mano sobre su nariz para obstruirle el paso a su respiración.

Las manos son de otro hombre de color, pero pintados de blanco. Las lágrimas de quien pierde la respiración se han tornado blancas, porque la lucha de poderes constante entre dos colores de piel pareciera no tener fin.

Hay fotógrafos que saben crear proyectos acordes a lo que está pasando allá afuera en las calles, que idean una manera de expresar el mismo repudio de los que salen a las calles a exigir justicia por la muerte de Floyd o lo que sean necesarios.

El encuadre que logra este chico Spartan, en su modelo es clave para concentrarnos en la asfixia y en el dolor. Siempre he dicho que los retratos toman fuerza con la intensidad de la mirada, sin embargo aquí no fue necesario ver los ojos del modelo, es sencillo interpretar sus lágrimas y su dolor.

El racismo como lucha de poderes, los colores de piel como si nos hicieran diferente, como si uno tuviera que ordenar al otro, o como si uno tuviera que tener más poder que otro.

Este retrato viene a simplificar el dolor y la impotencia de quienes han muerto por el abuso de poder de autoridades de color blanco en Estados Unidos, sin temporalidad, sin una ciudad en particular, sin un hombre que recordar.

Porque han sido muchos, y todos han sido culpables por ser diferentes en el color de la piel, solo un color. ¿A qué le tendrán miedo los blancos? ¿A perder o a saberse iguales?

Sigan a este chico y vean su propuesta en Instagram como: @spartan_photography254

¿A qué le tienen miedo? - screen-shot-2020-06-15-at-124226
Foto de: @spartan_photography254