Que cada fotografía que les presentamos, sean un escape, un viaje a lo que antes podíamos sentir y experimentar libremente y sobre todo, que se les vuelva una evocación a su propia experiencia de vida
Interpretamos al mundo según lo que vemos y cómo lo vemos. Nuestro día a día, las experiencias, los humores, la cotidianidad y el contexto social y político en el que nos movemos nos llevan a fotografía de cierta manera lo que se nos coloca frente a la mirada.
En la modernidad de nuestros tiempos, consumir y producir imágenes es un acto casi automatizado por hombres y mujeres de cualquier edad. La facilidad con la que se tiene un teléfono inteligente en sus manos, aunque sea utilizado en su mayoría para fotografiar o grabar lo que viven, que por su función original: hablar.
En el mundo de los fotógrafos llegamos a tener un tipo de frustración por no alcanzar a ver todo, y no es que el ojo no lo demande, sino que al convivir con el resto de los colegas, te das cuenta que siempre falta “algo” por ver.
Capturamos con la cámara escenas que memorizamos, sean para nuestro recuerdo o para el de informar, pero las registramos y las hacemos propias. Claro, las escenas y el resultado visual.
Ahora, el fotógrafo también tiene un indicio de egoísmo, cuando se niega a aceptar que solo sus ojos captaron la única verdad, cuando en la medida en que puede utilizarlas las cataloga como una invención.
Pero la realidad es que cada metro cuadrado en el que nos desplazamos es visto, vivido e interpretado de distinta manera por quien lo recorre, hay quienes lo miran a destajo para escribir sobre él, hay quien le canta y estamos los que buscamos fotografiarlo para dejar una huella del camino.
Toco el tema del egoísmo, porque al final el fotógrafo trabaja solo, aprende a creer que sus ojos son el instrumento clave para que el éxito llegue a su carrera profesional, sin pensar en el entorno que siempre favorece a alcanzar las pequeñas glorias del reconocimiento.
En ese alrededor, están las distintas formas de mirar y de creer que lo que sucede desde otro mirar, también vale la pena.
Reunir a fotógrafos en un colectivo conlleva un reto, porque compartir mediante el diálogo e intercambio de visiones en una misma profesión que pelea por mayor espacio de difusión y reconocimiento, no es nada fácil.
El colectivo FotoReporteros Mx comandado por Luis Enrique Olivares reunió a 14 profesionales de la fotografía para mostrar sus propias realidades de lo que ven y han visto en una exposición que se inaugurará este jueves 19 de agosto a las 18:00hrs en la Galería Torre del Reloj, en el Parque Lincoln de Polanco.
La fotógrafa española Nuria López, Aldonza Méndez, Marie Reyes, Alejandro Sánchez Mociños, Alejandro Meléndez, Julio Muñoz, Héctor López, Darío López, Pablo Salazar, Arturo Lara, Luis Enrique Olivares y su servidora.
La visión de quienes nos hemos dedicado a la fotografía de manera profesional, que hemos publicado en medios nacionales e internacionales y que nos compartimos con el placer que nos causa ver que nuestra obra impresa sea observada y trasladada a las propias realidades de quienes la miran.
“La apariencia de la Mirada” reúne escenas congeladas de los instantes efímeros que vivimos a diario, la Ciudad de México y su heterogeneidad visual, miradas ajenas, escaparates que cobran vida, nuestros indígenas, la espontaneidad de los niños en medio del caos y el ojo artístico que convierte una escena común en una experiencia.
En lo personal presento tres fotografías de algunos viajes en Nueva York en alusión al inmenso extrañamiento de poder viajar, de recorrer las calles de Manhattan envuelta en los edificios llenos de ventanas y de poder ver a toda esa gente que cruza cada esquina como si cambiara de mundos.
Porque la fotografía nos acerca a los recuerdos, a lo que se nos ha hecho lejano y lo que quisiéramos volver a tocar y revivir, por eso lo imprimimos y lo terminamos colgando en alguna pared, para verlo siempre como un escape del tiempo presente a otro que podría ser el pasado o el deseo de volverlo a vivir en un futuro próximo.
La reconocida fotoperiodista Elsa Medina nos hará el honor de dar el banderazo de salida, la patada de la buena suerte y sobre todo su visión de la importancia de compartir en estos tiempos de encierro y de limitaciones.
Que cada fotografía que les presentamos, sean un escape, un viaje a lo que antes podíamos sentir y experimentar libremente y sobre todo, que se les vuelva una evocación a su propia experiencia de vida.
Agradezco la invitación y el compañerismo que hubo para reunirnos, organizarnos en 15 días y lograr que más de 60 obras estén montadas en las paredes de la galería.
Los esperamos mañana jueves en su inauguración o en cualquier día hasta el 29 de este mes. Agradecemos nuevamente a la Alcaldía Miguel Hidalgo por la invitación y la oportunidad de exponer nuestro trabajo.
¡Que la disfruten! Y si pueden ¡compren!
Minuto a minuto
