El exmandatario sufrió una baja en la presión que lo llevó a ser enviado a la enfermería del reclusorio y a abandonar su huelga de hambre
Este sábado, Javier Duarte tuvo que abandonar la huelga de hambre en la que se mantenía desde el pasado 17 de agosto debido a que la presión arterial le bajó de manera considerable.
Autoridades penitenciarias indicaron que el exmandatario fue llevado al servicio médico luego de presentar mareos y náuseas a consecuencia de la disminución de la presión a 80/50.
Debido a esto, Duarte se mantendrá en cama y deberá abandonar la huelga de hambre en la que se mantenía y que interrumpió el pasado 27 de agosto.
Las autoridades del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México informaron que se mantienen alerta al estado de salud de Duarte.
Con información de Milenio