La planta cementera de Cooperativa La Cruz Azul permanecerá fuera de servicio durante al menos 10 días por los daños ocasionados por un grupo disidente
Trabajadores de la planta cementera de Cooperativa La Cruz Azul en Tula, Hidalgo, temen nuevos actos de violencia.
El inmueble es resguardado por diversas autoridades después del intento de toma por un presunto grupo disidente, hecho que dejó ocho personas muertas, doce más heridas y diez detenidos.
Sin embargo, trabajadores dicen temer una nueva irrupción violenta.
Alberto Morales, presidente del Consejo de Seguridad y Vigilancia, señaló que los daños ocasionados a la subestación eléctrica paralizaron los trabajos de la cementera.
Prevé que las labores se retomen en hasta 10 días una vez que se reparen las afectaciones.
Durante el tiempo que no opere la cementera se dejarán de comercializar 500 toneladas de cemento a diario, lo que se traducirá en pérdidas de entre 10 y 12 millones de pesos.
Este jueves se tiene pactada una mesa de trabajo con el secretario de Gobierno de Hidalgo, Simón Vargas, y el procurador estatal, Alejandro Habib Nicolás, para llegar a acuerdos que garanticen la seguridad en la planta.
Con información de El Universal