
Los aviones con ayuda de la Sedena salen del AICM con rumbo a Juchitán
En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se lleva a cabo el embarque de aviones de la Sedena, con víveres para el municipio de Juchitán, Oaxaca, afectado por el sismo de 8.2 grados Richter ocurrido el pasado jueves.
De acuerdo con información de prensa de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) continúa el envío de apoyo logístico al pueblo de Oaxaca, donde miles de personas resultaron afectadas por el movimiento telúrico que suma ya 928 réplicas.
#EjércitoyFAM #PlanDNIIIE #Sismo #Oaxaca pic.twitter.com/ehO7QgAtZx
— SEDENA México (@SEDENAmx) 10 de septiembre de 2017
Mientras, con la llegada de cinco helicópteros adicionales este domingo, serán seis las aeronaves de ala rotativa de la Policía Federal que se suman a las labores de entrega de víveres a los afectados por el sismo en Oaxaca.
En un comunicado, la corporación informó que tres helicópteros tipo Black Hawk y tres M-i de la Policía Federal surcarán cielo oaxaqueño a partir de este domingo con la misión de agilizar el reparto de alimentos, agua, ropa y medicinas, en aquellas comunidades donde no ha sido posible el acceso por tierra.
#DGPC de @PcSegob en coordinación con @SEDENAmx, @SEMAR_mx y @PoliciaFedMx distribuyen alimentos y agua a población afectada en #Oaxaca. pic.twitter.com/2OSClcTgi6
— Luis Felipe Puente (@LUISFELIPE_P) 9 de septiembre de 2017
Los helicópteros M-i de la Policía Federal son máquinas de gran capacidad que con sus 25 metros de largo aproximadamente, puede trasladar una alta capacidad de víveres y personal.
Mientras en que el helicóptero tipo Black Hawk está diseñado para incursionar con mayor velocidad y precisión en zonas de difícil acceso, a fin de hacer llegar la ayuda humanitaria y en su caso, extraer lesionados.
Los pilotos y helicópteros de la Coordinación de Operaciones Aéreas de la Policía Federal han destacado por su entrega y actitud de servicio a la ciudadanía ante contingencias por fenómenos naturales, como las tormentas Ingrid y Manuel en Guerrero de septiembre de 2013, donde cinco tripulantes de un Black Hawk fallecieron, al caer la aeronave durante una operación de rescate de damnificados.
Con información de Quadratín