Luego de que la base de datos del servicio de transporte privado se filtrara en noviembre de 2017, la dependencia informó que trabaja para evitar que esa información llegue a internet
La Procuraduría General de la República (PGR) informó que luego de que en noviembre de 2017 se filtrara la base de datos de Uber, que contenía información privada de más de 57 millones de usuarios, así como de sus choferes, se detectó que 900 mil posiblemente corresponden a consumidores registrados en México.
Por medio del personal de la Agencia de investigación Criminal (AIC), la dependencia aseguró que trabaja en coordinación con la empresa de transporte privado UBER México para garantizar que ningún usuario del servicio vea comprometida su información personal.
Informó que dentro de la información sustraída se encuentran nombres, direcciones de correo electrónico y números de teléfono celular; identificativos de los usuarios de UBER, primer registro de localización de uso de servicio del vehículo, así como códigos de seguridad para la autentificación de las cuentas.
Ante esto, la PGR indicó que trabaja, por medio de la AIC y su Unidad de Investigaciones Cibernéticas y Operaciones Tecnológicas (UICOT), para prevenir que la información filtrada llegue a Internet, particularmente al mercado negro en la Deep y Dark Web.
Por medio de la colaboración entre la institución y UBER México, se ha buscado que los datos plagiados no ponga en riesgo la integridad ni el patrimonio de los usuarios, además de garantizar que la PGR realiza acciones de mitigación y corrección que evitan un ataque futuro.
Las autoridades aseguraron que ningún dato asociado a las bases se encuentra en riesgo por lo que se salvaguarda el derecho a la privacidad.