Los trabajadores que demolieron muros, trabes, losas y columnas del inmueble y removieron tres mil 800 metros cúbicos de escombros
El jefe delegacional en Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo Román, informó que con cinco días de anticipación se terminaron los trabajos de demolición del edificio localizado en Coquimbo 911, colonia Lindavista, colapsado por el sismo del 19 de septiembre pasado.
En un comunicado, refirió que este miércoles, los trabajadores que demolieron muros, trabes, losas y columnas del inmueble, terminaron de remover tres mil 800 metros cúbicos de escombros, luego de intensos trabajos que iniciaron de manera manual.
Recordó que las labores empezaron el primer día de noviembre, una vez que fueron entregadas las pertenencias más importantes a los habitantes de los edificios contiguos, Coquimbo 909 y 911-A, y de los departamentos de Coquimbo 911 que no se habían comprimido.
De esta manera, desde el 23 de septiembre se instalaron puntales de acero en estos dos edificios, para prevenir cualquier riesgo de derrumbe, durante los trabajos de demolición.
Agregó que del 26 al 30 de octubre ingresaron vecinos afectados, para retirar la mayor parte de sus pertenencias y las labores se iniciaron cuando estuvo aprobado el dictamen final, cumplidos los protocolos de seguridad y establecidas las rutas de retiro de escombro, sin afectar las estructuras de los inmuebles laterales.
Para la recuperación del mayor número de sus propiedades, dijo que se integraron equipos de tres vecinos damnificados, resguardados en todo momento por personal de Protección Civil.
Previamente, los trabajadores de la empresa REM, responsable de la demolición, retiraron el cableado de alta tensión que se encontraba alrededor del inmueble, repararon una fuga de agua en Coquimbo 911, tendieron el cableado para bombas de agua, con el fin de mantener húmedo el inmueble y evitar la dispersión de polvos a las zonas circunvecinas.
De este modo, los especialistas realizaron estudios y cálculos, para posteriormente iniciar los trabajos de demolición desde la parte superior, hasta llegar al tercer nivel y a partir de ahí hacer uso de maquinaria pesada.
Así, el 1 de noviembre, con la declaratoria de Coquimbo 911 como zona cero, de acceso restringido y bajo estrictas medidas de seguridad, decenas de trabajadores, sujetos con arneses conocidos como líneas de vida, iniciaron los trabajos en la demolición artesanal de las estructuras superiores y el cubo del ascensor.
Agregó que el 8 de noviembre, se fragmentaron las losas, para hacer módulos de 3.30 metros de largo, por 1.80 metros de ancho y 40 centímetros de altura, a fin de agilizar la remoción de los escombros, revisar cada trabe, columna y constatar el comportamiento de la estructura principal de los tres inmuebles, ello sin afectar la estabilidad de los edificios contiguos.
Redacción
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